“Las organizaciones de la oposición democrática desde Nicaragua y el exilio, integrantes de la Plataforma de Unidad por la Democracia (PUDE), respaldamos las aspiraciones democráticas del hermano pueblo de Guatemala y condenamos todos los esfuerzos por impedir que el presidente electo, Bernardo Arévalo, asuma en enero del 2024”, señalaron esos grupos opositores en una declaración divulgada en San José.
Esos organismos opositores nicaragüenses destacaron que el triunfo electoral de Arévalo, el pasado 20 de agosto, fue avalado por el Tribunal Supremo Electoral de Guatemala y las misiones observadoras internacionales.
Por otro lado, consideraron que “la llegada de Arévalo a la Presidencia de Guatemala cambiará la correlación de fuerzas en América Central”.
“Ya no tendrán mayoría los gobiernos autoritarios (de Centroamérica), incluyendo a la dictadura Ortega-Murillo”, en referencia al Gobierno de Nicaragua que preside Daniel Ortega (desde 2007) y su esposa, Rosario Murillo, “en las decisiones y en los organismos subregionales como el SICA (Sistema de la Integración Centroamericana) y el BCIE (Banco Centroamericano de Integración Económica)”, indicaron.
Asimismo, resaltaron que el presidente electo de Guatemala ha sido claro en considerar como una dictadura “pura y dura” al régimen de Ortega y Murillo, y de calificar de “represión sistemática” las políticas contra la población crítica u opositora nicaragüense.
Para esos organismos, entre ellos Iniciativa por el Cambio y Unión Nicaragüense Autoconvocada, “las posiciones democráticas del presidente electo han motivado a sectores radicales en Guatemala, dirigidos por el llamado ´Pacto de los Corruptos´, a tratar de impedir que Arévalo asuma la presidencia el próximo 14 de enero del 2024”.
“Las democracias del mundo, encabezadas por Estados Unidos y Europa, y la Organización de Estados Americanos (OEA) , han sido firmas en su posición de respaldo a Arévalo”, anotaron.
Arévalo, líder del partido progresista Movimiento Semilla, se impuso en los comicios del pasado 20 de agosto con el 58 % de los votos, tras un proceso electoral marcado por una fuerte judicialización e intervenciones de la Fiscalía en su contra.
Aun así, algunos fiscales de ese país intentan impedir que el presidente electo tome posesión del cargo el próximo 14 de enero.
El pasado 12 de julio el MP guatemalteco inició una serie de acciones judiciales contra Arévalo y su partido y, a los pocos días de su triunfo electoral, el presidente electo denunció que se estaba impulsando un “golpe de Estado” en su contra junto con “otros actores corruptos” para evitar que ocupara el cargo.
El MP de Guatemala informó el viernes 8 de diciembre que las elecciones, ganadas por Arévalo, no son válidas por supuestas irregularidades administrativas del Tribunal Supremo Electoral. EFE