El recién pasado 20 de abril, el presidente de EE. UU., Joe Biden, nominó a Bradley como embajador en Guatemala, informó la Casa Blanca por medio de un comunicado, en el que detalló que el diplomático es miembro de carrera del Servicio Exterior Superior con el rango de ministro consejero.
Con esa nominación, Bradley tendría que suceder a William Popp como representante de Washington en Guatemala. Sin embargo, la nominación de Biden debe ser aprobada por el Senado de EE. UU., donde el partido Demócrata cuenta con mayoría de escaños.
“Presidenta Duckworth tengo el honor de comparecer ante ustedes hoy como presidente candidato de Biden para servir como embajador de los Estados Unidos en la República de Guatemala. Quisiera agradecer al presidente Biden y al secretario Blinken por la confianza que han mostrado en mí y el privilegio y la responsabilidad de ser considerado para este puesto. Si se confirma, espero trabajar con usted y el Congreso de manera más amplia para promover los intereses de los EE. UU. en Guatemala”, indicó Bradley en la audiencia.
Resaltó que en más de 25 años como funcionario de carrera del Servicio Exterior, ha tenido el honor de representar a los Estados Unidos.
Añadió que además de su rica cultura, importantes sitios del patrimonio mundial y abundante biodiversidad, el papel de Guatemala en la región y más allá es vital.
Destacó que Guatemala tiene la economía más grande de América Central. También, es un área de tránsito crítico para personas, así como bienes lícitos e ilícitos.
Resaltó que el país tiene una sociedad civil fuerte y vibrante.
Mencionó que los lazos diplomáticos de Guatemala con Taiwán, el apoyo a Israel y la condena “de la guerra ilegal de Rusia en Ucrania” sienta las bases para promover intereses estratégicos más amplios.
Indicó que la posición geográfica y fuertes lazos familiares entra Guatemala y EE. UU. hacen que los caminos sean compartidos.
Dijo que hay mucho que ganar con la cooperación que apoya la seguridad y prosperidad regional y que gracias al fuerte apoyo del Congreso de EE. UU., la asistencia exterior está promoviendo esa visión.
Anunció que si se confirma como embajador, será un administrador concienzudo del dinero de los contribuyentes estadounidenses.
Migración y corrupción
Además, se esforzará con el referido Comité, el gobierno guatemalteco actual y entrante, la sociedad civil y el sector privado para abordar las causas profundas de la migración irregular, violencia, corrupción, pobreza y desnutrición.
También promoverá la inclusión, oportunidad económica y un campo de oportunidad para las empresas estadounidenses, esto para que los estadounidenses y los guatemaltecos pueden prosperar juntos.
Elecciones en Guatemala
Bradley afirmó que Estados Unidos y sus socios internacionales están monitoreando de cerca segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Guatemala del 20 de agosto.
Agregó que debe haber un líder elegido libre y justamente, de conformidad con la Constitución de Guatemala, y a su vez, ser un socio efectivo para los Estados Unidos.
Añadió que si bien hay muchos desafíos, la cooperación en temas clave brinda oportunidades. Mencionó implementar la Declaración de Los Ángeles sobre Migración y Protección y cooperar para fortalecer los servicios de reintegración para retornados, niños no acompañados y familias.
Resaltó que Guatemala trabaja con EE. UU. en aplicación de la ley para detener la violencia, combatir el crimen transnacional y condenar traficantes de personas bajo las nuevas leyes.
De ser embajador en Guatemala, trabajará para ayudar al país a fortalecer su propia frontera contra el tráfico ilícito y para promover una gestión migratoria segura, legal y humana.
También apoyaría a las autoridades guatemaltecas y a la sociedad civil para fortalecer las instituciones democráticas y legales necesarias para sostener la paz que terminó con los 36 años de conflicto armado.
Indicó que la Embajada de los Estados Unidos en Guatemala es una de las más grandes del hemisferio, con un equipo talentoso y comprometido de personal estadounidense y local.
De ser nombrado, una de sus prioridades será proteger la seguridad del equipo de la Embajada y de los ciudadanos estadounidenses que viven y visitan Guatemala.
Además, trabajaría para fortalecer aún más la relación entre Estados Unidos y Guatemala.