En el acto se resaltó la memoria de dos víctimas religiosas durante el conflicto armado: fray Augusto Ramírez Monasterio, párroco de San Francisco El Grande, Antigua Guatemala, asesinado en 1983, y el pastor presbiteriano Manuel Saquic, muerto en Chimaltenango en 1995.
Julio Solórzano Foppa, en memoria de las víctimas, aprovechó para comentar sobre el proyecto “Memorial para la Concordia”, edificación que se planea erigir en las instalaciones del antiguo archivo.