Pedro Asturias, dirigente del Colectivo de la Sociedad Civil de Antigua Guatemala, explicó que solicitan que el Gobierno nombre una junta interventora para el Consejo Nacional para la Protección de Antigua Guatemala (Cnpag), la cual debería estar integrada por tres o cinco vecinos distinguidos de la ciudad que se encarguen de investigar la supuesta corrupción en esa entidad.
Además piden que los directivos del Cnpag que renunciaron informen públicamente las razones por las que dejaron el cargo.
Antejuicio
El Colectivo exige también que el alcalde Vivar renuncie a su derecho de antejuicio y se someta a los tribunales, donde demuestre que no son ciertos los señalamientos de supuestos actos de corrupción en la comuna.
El Sindicato de Trabajadores del Cnpag rechazó los actos de corrupción señalados por el jefe edil, a quien exigieron que si tiene pruebas, que las presente ante los tribunales y que no señale a toda la institución que él preside, pues daña la imagen de la ciudad.
Trabajadores de campo y administrativos calificaron la denuncia de Vivar como un distractor para desviar la atención de la opinión pública y se olviden los señalamientos contra la Municipalidad.
José León Martínez, secretario de conflictos del Sindicato, afirmó que el jefe edil debe ser fiscalizado, primero por ser el presidente del Cnpag y, al inicio de su gestión, se alió con dos de los que renunciaron de la entidad. Pidió a Vivar que no vincule los problemas de la comuna con los de ese consejo.
Afecta la economía
La Cámara de Comercio de Antigua Guatemala exhortó a que se proteja la ciudad, Patrimonio de la Humanidad, la economía y la seguridad de los ciudadanos.
Además demanda que las autoridades responsables den seguimiento y solución a las denuncias presentadas contra la Municipalidad, que se esclarezca cada caso, se deduzcan responsabilidades y terminen los escándalos, el abuso de autoridad y la mala administración.
Otto García, presidente de esa filial, manifestó que Antigua Guatemala está expuesta a un alto riesgo al no estar integrado el Cnpag.
“La crisis se vive en el comercio, pues hay baja en las ventas, porque los turistas están dejando de venir. Incluso hemos tenido hasta cierre de negocios por esa situación”, expresó.
Carlos Solórzano, del sector de la construcción, dijo que este también se ha visto empañado por los conflictos en la ciudad colonial, ya que desde marzo el Cnpag no emite licencias.
Añadió que unos tres mil albañiles, carpinteros, herreros, maestros de obra y jardineros son los que se verán afectados con la paralización del sector.
José Cabrera, gerente general de la Cámara de Comercio de Guatemala, dijo que la preocupación del empresariado es la institucionalidad de la ciudad y los escándalos de corrupción que se conocen, por lo que es necesaria la intervención del Gobierno.