Dicha comunidad fue fundada en el siglo XVIII en honor de San Gaspar, el rey mago de raza negra, acorde a la tradición católica.
Está ubicada al suroriente de Antigua, a dos kilómetros del casco urbano.
Sin embargo, en los últimos años la celebración se ha efectuado en ausencia de la imagen del santo patrono, que está siendo restaurada por personal del Museo de Arte Colonial de Antigua.
Su población se dedica a la albañilería y tallado colonial.