Marina Graciela Díaz, licenciada en turismo e historiadora de la región, indicó que el nombre de El Tecolote se debe a gran cantidad de búhos que por muchos años han habitado este lugar.
Las grutas fueron descubiertas por los pobladores que habitan el área de Belén hace unos 15 años, se indicó.
La historiadora agregó que dicha cueva tiene una extensión de unos 50 metros en su interior, no así su entrada principal, donde el visitante puede apreciar un tragaluz formado por un derrumbe natural, pequeñas piedras calcinadas, segmentadas y un gran porcentaje de estalactitas y estalagmitas que esconden raras pero bellas formas que han sido talladas por el tiempo.
Díaz añadió que en el señalado sitio se encuentran las cuevas de El Sapo, El Murciélago, El Mono, y la más importante de todas, las de Las Pinturas, por los jeroglíficos y dibujos rupestres en sus paredes.
Antes de ingresar a las cuevas de El Tecolote se puede visitar los miradores de El Micoleón, para apreciar la espesa vegetación que rodea el lugar.
Hallazgos
En la década de 1990, el experto en cuevas, James Bradley, de origen estadounidense, efectuó varios trabajos de excavación y estudios arqueológicos, donde en conjunto con sus acompañantes llegaron a descubrir varias caras y figuras que caprichosamente se han formado en las pequeñas paredes.
El arqueólogo también descubrió un complejo de cuevas, un sinfín de cerámica fragmentada de color rojo y pedazos de vasijas mayas, las que según la historiadora, pertenecen al período Clásico.
Proyecto del alcalde
Javier López Marroquín, alcalde de San Benito, indicó que muy pronto presentará a las autoridades del Instituto Guatemalteco de Turismo, Inguat, un proyecto de rescate y promoción turística de las grutas El Tecolote, pues posee un rico potencial que muy pocos visitan.
El jefe edil agregó que ellos ya efectuaron trabajos de limpieza, chapeo y reforestación del lugar, con la intención de convertirlo en un sitio atractivo y limpio.
