CAPITAL HUMANO
Futuro digital de Guatemala depende de conectar alumnos y capacitar docentes
Para que la inteligencia artificial llegue a cada guatemalteco se deben revertir deficiencias en conectividad y educación tecnológica, según expertos, que aconsejan pensar en los próximos 20 años.
Guatemala debe implementar procesos de aprendizaje tecnológicos basados en Inteligencia Artificial para formar a los profesionales del futuro. (Foto Prensa Libre: Freepik)
Un robot que recorre las veredas de las fincas que producen café de la marca El Injerto puede discernir y calcular cuándo está listo el producto. NeuraTechno es una empresa guatemalteca dedicada a la aplicación de la inteligencia artificial y que se involucró en el desarrollo de ese robot. Marcelo del Águila, jefe de investigación de la compañía, explica que la empresa ha logrado expandirse a Japón y Canadá, donde guatemaltecos trabajan desarrollando este tipo de tecnologías.
La inteligencia artificial es una ola tecnológica global que puede rentabilizarse como lo ha hecho esta empresa, según Leonardo Rosales, presidente de la gremial de tecnología de la Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport). “No todo el mundo puede crear riqueza de esta ola —la inteligencia artificial—, y ahí es donde realmente debemos apuntar”, puntualiza Rosales.
Sin embargo, Héctor Cabrera, secretario de la junta directiva de la gremial de Tecnología e Innovación de la Cámara de Industria de Guatemala (CIG), asegura que en el país todavía no existe una estrategia nacional que permita marcar las reglas de estas nuevas tecnologías. Y, según José Quan, fundador de la empresa Xtiply, que se basa en inteligencia artificial, existe un atraso sustancial en la falta de políticas de enseñanza para masificar estas herramientas y que haya más guatemaltecos fundando y trabajando en empresas como estas.
Acortar la brecha
Según el Índice de Preparación de los Gobiernos para la IA, desarrollado por Oxford Insights y el Centro Internacional de Desarrollo de la Investigación, Guatemala ocupa la posición 121 entre 193 países, con puntajes de 29.55 (Gobierno), 24.94 (Tecnología) y 52.78 (Infraestructura y datos), para un total de 35.76 puntos. Es la posición 13 en América Latina entre 16 evaluados, solo superando a Cuba, Bolivia y Honduras.
Uno de los pasos cruciales para mejorar esta posición es la actualización educativa. Francisco Cabrera, viceministro técnico del Ministerio de Educación (Mineduc), sostiene que está en proceso una política nacional para incorporar la tecnología al sistema educativo. Este borrador cuenta con cuatro puntos principales: disponibilidad de equipos, conectividad, capacitación docente y creación de contenidos.
No obstante, el viceministro reconoce que se encuentran en el proceso de investigación, por lo que la política —que se espera lanzar en noviembre próximo— está sujeta a cambios e indica que no es segura la implementación exacta de los puntos mencionados. “Hay muchas dudas que todavía hay que despejar”, manifiesta Cabrera.
Angélica Rocha, directora general de Innovación y Tecnología para el Aprendizaje en la Universidad del Valle de Guatemala (UVG), afirma que las instituciones educativas tienen ahora un gran compromiso con el desarrollo de aptitudes tecnológicas de los estudiantes, y subraya la importancia del alfabetismo en inteligencia artificial, para que los jóvenes cuenten con las competencias necesarias para afrontar un mundo que cambia cada vez más rápido.
Rosales admite que, si bien no es una solución fácil, hay que centrarse en mejorar el sistema educativo. “Debemos apuntar hoy a la educación para que en 20 o 30 años más personas puedan subirse a la siguiente ola y producir riqueza”.
Esto se debe a que la inteligencia artificial es una herramienta que, utilizada de la manera correcta, puede acelerar diversos procesos y procedimientos, puntualiza Cabrera, y reitera que muchos procesos que todavía se hacen a mano y de manera mecánica podrían digitalizarse.
Infraestructura es clave
El camino es todavía largo. Cabrera profundiza en que el país ha sido víctima histórica de un rezago en múltiples aspectos dentro del sistema educativo y, entre estas deficiencias, se encuentra la educación tecnológica. A partir de la pandemia de covid-19, añade que se mostraron dos fallas importantes: la falta de conectividad y la falta de disposición de equipos tecnológicos.
Randi Guarcas, fundador de Finca Digital —empresa que trabaja con inteligencia artificial—, coincide en que comenzar a enseñar los usos de esta nueva herramienta es todavía un plan lejano y que las autoridades deben dar un paso atrás y llevar la conectividad a los puntos del país más aislados.
El viceministro indica que los estudiantes deberían estar en contacto permanente con equipos que puedan utilizar; por esta razón, la política que presentará el Mineduc podría buscar que cada estudiante cuente con equipos tecnológicos y que se implemente la conectividad en los centros educativos.
Conectar escuelas
Verónica Spross, directora ejecutiva de Empresarios por la Educación en Guatemala, puntualiza que, durante este año, las autoridades correspondientes podrían comenzar identificando las condiciones de cada centro educativo e, inmediatamente, buscar la conectividad para los establecimientos por medio de proveedores.
Del mismo modo, Spross expresa que ya existen recursos para comenzar a desarrollar las primeras etapas. Estos provienen del Decreto 03-2023, el cual indica que el 75 % de los ingresos obtenidos por subastas de frecuencias del espectro radioeléctrico se destinarán a la ejecución del Plan Nacional de Conectividad Digital, que tiene como una de sus prioridades la reducción de la brecha digital en los centros educativos estatales.
No obstante, cabe destacar que, según el viceministro, para la realización de la política que están desarrollando se utilizarán fondos del Ministerio del año 2025, y que todavía no cuentan con un monto exacto para poder llevar a cabo los puntos principales de la política.
Capacitaciones necesarias
Los docentes son la punta de lanza. El viceministro enfatiza que, si los docentes no se encuentran lo suficientemente familiarizados con las nuevas tecnologías, no estarán capacitados para utilizarlas y enseñar a sus alumnos, por lo que señala que este es un punto esencial dentro del borrador de la política. “Un elemento clave es que los docentes que van a trabajar con tecnología tienen que dominarla muy bien”, apunta Cabrera.
Spross puntualiza que, para facilitar las capacitaciones a docentes, podrían establecerse alianzas con la Secretaría Nacional de Ciencia y Tecnología (Senacyt), la cual, según Spross, ha realizado con anterioridad capacitaciones de este tipo.
Según Gabriela Montenegro, secretaria del Senacyt, desde sus instalaciones se han realizado alianzas público-privadas para fomentar la digitalización en diversas regiones del país. Además, la secretaria hace un llamado a la colaboración entre los sectores público, privado y la academia para crear una cultura digital.
La respuesta podría estar en las mismas herramientas de la IA. “Yo siento que, a menor costo, mayor beneficio para el país es utilizar herramientas de inteligencia artificial generativa para realmente educar a nuestra población”, indicó Quan. Añade que estas herramientas no tienen costo, y que, para comenzar a aprender, vale la pena utilizar las versiones gratuitas de los diferentes programas de inteligencia artificial.
Asimismo, Spross asegura que también se debe trabajar con los formadores de los futuros profesionales, pero que esto se debe realizar a nivel universitario y que cada centro educativo debe encargarse de esta formación. De esta manera, mantiene Spross, se pueden comenzar a agregar temas como la inteligencia artificial en el pénsum de los universitarios.
A esto último se suma el cuarto punto de la política que plantea el Mineduc. El viceministro reitera que podrían llegar a modificar el currículo nacional actual a partir de nuevos contenidos, entre los que se podría encontrar la inteligencia artificial.
Objetivos y alianzas
Ligia Chinchilla, coordinadora de la mesa de capital humano de la Alianza Guatemala, considera que la estrategia debe tener un objetivo claro. Según Chinchilla, los encargados de formar esta estrategia deben trazar una meta que nazca a partir de las posibilidades laborales.
Añade que se debe definir un horizonte a largo plazo para que las autoridades respectivas se encarguen de trabajar en la estrategia de forma sostenida. “Eso nos permitiría tener no un periodo de cuatro años, sino de 20, en donde podamos ver los resultados”, explica Chinchilla.
Además de la política desarrollada por el Mineduc, Edie Cux, de la Comisión Presidencial de Gobierno Abierto y Electrónico (GAE), indica que existe un aproximado de 31 leyes relacionadas con la tecnología. Mario Velásquez, diputado presidente de la Comisión de Educación, Ciencia y Tecnología del Congreso, asegura que, aunque no han desarrollado una iniciativa de ley específica sobre inteligencia artificial, están buscando apoyo de diferentes bancadas para ponerse a trabajar.
“Sí veo disposición, pero siento que está muy dividida. Hay ciertas cosas en las que tenemos que unirnos”, concluye María Zaghi, encargada de la Comercializadora de Tecnología en CampusTec, quien indica que ha realizado foros parlamentarios para hablar sobre las prioridades en diversas leyes referentes a la tecnología e inteligencia artificial.
Encuentre más de Guatemala No Se Detiene en nuestros canales de video de Prensa Libre y Guatevisión, un contenido en alianza enfocado en periodismo de soluciones..