El destino parece que se ha ensañado contra la joven conocida como Eulalia Miguel, de nombre real Petrona Tomás Tomás, quien pese a no alcanzar aún la mayoría de edad, ha estado marcada por una vida de desventura.
Esta adolescente, migrante guatemalteca, que acaparó en octubre pasado las principales páginas de diarios estadounidenses bajo los señalamientos de haber dado muerte a su recién nacida en ese país, tiene tras de sí una historia de dolor.
Desde que fue vendida a los 11 años a un ?señor?, hasta haber enviudado a los 13, son tan sólo parte de algunos pasajes de su vida.
Escondida en las montañas
San Miguel Acatán, Huehuetenango, es el municipio donde la joven nació un 9 de octubre de 1987, según su partida de nacimiento.
El lugar se encuentra a 389 kilómetros de la capital, pero las precarias condiciones del camino hacen que esa distancia se sienta interminable. Está ubicado en las montañas y su clima, según los vecinos, es templado, aunque para los extraños es bastante frío. El casco urbano es desordenado y está rodeado de muchas aldeas y caseríos.
En una de esas aldeas, llamada Yucajó, es donde Petrona empezó su vida, la cual fue relativamente normal hasta los 11 años. En 1998, su padre Miguel Pascual, con problemas de alcoholismo, decide venderla a un hombre de 24 años para que vivieran maritalmente. Vecinos y conocidos de la familia revelan en voz silenciosa que Miguel Pascual habría recibido una suma de dinero por la ?venta? de la menor.
?Yo le dije al papá que no la vendiera porque estaba muy tiernita, pero de todos modos lo hizo?, dijo un hombre amigo del progenitor de Petrona.
Enviuda
La joven estuvo con su ?conviviente? por aproximadamente dos años, hasta que éste falleció en un accidente de tránsito en los Estados Unidos, a donde había migrado.
Al verse sola regresó a casa de sus padres. Un año más tarde conoció a Armando Domingo, con quien se fue a vivir, pero por no llevarse bien con su suegra, decidió volver con sus papás.
Luego de esto, no está claro qué pasó con la joven, quien el 16 de mayo pasado migró a West Palm Beach, Florida, donde trabajan sus hermanos y padre.
Algunos dicen que se fue con Armando Domingo, otros, que huyó de éste, porque se había embarazado de otro hombre, dueño de un hotel del lugar.
La madre de Petrona, María Tomás, niega todo: tanto que su hija haya sido vendida desde los 11 años, como que haya provocado la muerte de su bebé.
Ironía del destino
El 9 de octubre pasado, cuando la adolescente cumplía 15 años, el destino de nuevo le jugó una mala pasada. Ese día nace su hija, a la que según las autoridades estadounidenses, quitó la vida al introducirle una bola de papel en la garganta y luego la tiró a un basurero.
Dos días después, la joven fue llevada a una cárcel y se le inició un proceso judicial bajo los cargos de asesinato en primer grado.
Al momento, Petrona está encarcelada y espera juicio, el cual se podría efectuar en marzo próximo, donde corre el riego de ser condenada a prisión de por vida o a treinta años, y en el mejor de los casos, recibir su libertad.
Caso difícil
El caso contra Petrona Tomás Tomás es muy complicado, por las evidencias en su contra.
Su abogado, Marc Shiner, uno de los más prestigiosos de la Florida, comparte ese punto de vista.
A la joven se le acusa de haber dado muerte a su bebé al introducirle una bola de papel en la garganta, lo cual le provocó asfixia, según informe forense.
El cuerpo de la bebé apareció en el bote para basura del sanitario de la casa de Petrona.
Hubo complicaciones, pues la Policía de Estados Unidos no entendía el idioma de la joven. Ella se considera canjobal, pero según Hugo Méndez, de la Academia de Lenguas Mayas, por la región de donde proviene, su origen es acateco.
Méndez aclaró que es comprensivo que los habitantes de San Miguel Acatán se consideren canjobalenses, pues hasta hace dos años, luego de investigaciones, se supo que la gente del pueblo era acateca.
¿Por qué Petrona?
El verdadero nombre y edad de la migrante:
? Inicialmente se dijo que la joven se llamaba Eulalia Miguel, pero según el acta de nacimiento, su nombre es Petrona Tomás Tomás.
? Nació el 9 de octubre de 1987, tiene 15 años y no 16, como se había indicado.
? Su madre, María Tomás, explicó que el cambio de nombre y edad lo hizo una comadre que vive en Estados Unidos, quien se equivocó al dar los datos a la Policía al momento de la captura.
? Coyotes o polleros dudan de esa versión, y explican que cambiarse el nombre es una práctica común de los ilegales, para evitarse problemas si son deportados. Así, no dejan registros reales de su identidad, por si en un futuro vuelven o solicitan visa estadounidense, pues es requisito no haber estado en ese país en forma ilegal.