Callejas explicó que ambos estudiaron de párvulos hasta tercero primaria, y lo último que supo de él, fue que cuando tenía 13 años se fue a vivir en Estados Unidos.
Hace poco más de un año, ella abrió una cuenta en Facebook con nombre ficticio y comenzó a recibir mensajes del usuario JSilva, de California.
En los mensajes, ella leía su nombre, lo que la llenaba de incertidumbre. En una ocasión, Joshua le compartió fotografías; fue entonces cuando supo que se trataba del “canche”, aquel niño con quien estudió párvulos.
En Facebook se hicieron novios y luego de seis meses, él le propuso matrimonio.
Ella respondió que era una locura, pero aceptó.
Luego de unos días, tocaron a la puerta de su casa… era Joshua.
“Después de varios años, nos vimos por primera vez, y entró a pedir mi mano”, recordó emocionada.
Cuatro años de noviazgo
La segunda historia, es sobre el patzunero Hugo Leonel Aju Yos, y la canadiense Rosviela Carolina Ajú Ajú, ambos de 24 años, quienes se casaron el fin de semana último.
Hugo explicó que hace más de dos décadas, sus suegros se casaron en Patzún y tuvieron hijos en Canadá, país donde residen hasta hoy.
En 2010 visitaron Patzún y lo contrataron para trabajos de remoción de una casa.
Fue así como conoció a Carolina, de quien se enamoró a primera vista.
“La encontré en el mercado y la invité a salir. Nos hicimos novios, pero días después se regresó a Ontario. Desde entonces, los mensajitos fueron la llama que mantuvo vivo nuestro amor”, aseguró.
En 2012, ella llegó a Patzún por las fiestas de fin de año; él le entregó un obsequio que iba en una cajita.
Cuando Carolina vio que era una cadena, se decepcionó pues esperaba el anillo de compromiso.
Él sonrió, la tomó de la mano, se arrodilló y le propuso matrimonio. En junio de 2014 fijaron la fecha de la boda.
Relación sigue por redes sociales
Las parejas dependerán de las redes sociales para mantener viva su relación.
Joshua regresó a Estados Unidos diás despues de haberse casado, y a Cindy le falta poco para graduarse de la universidad.
“Él me apoya. Me graduaré primero, después haremos planes para vivir juntos en Estados Unidos o acá en Guatemala”, concluyó.
Por otro lado, Carolina regresará a Canadá a finales de este mes, donde iniciará trámites por una de las 11 residencias que cada año concede ese país.
“En Canadá tendremos mejores oportunidades para salir adelante”, concluyó.