Los cadáveres de Jesús Ramírez Solano y sus hijos Jesús y Virgilio, fueron inhumados por familiares y amigos en el parcelamiento San Francisco Mogollón.
Con la presencia de autoridades ediles, religiosas y de la Procuraduría de los Derechos Humanos, centenares de campesinos despidieron los restos de los lugareños ultimados el jueves pasado al mediodía, por 18 miembros de las Fuerzas de Defensa de Belice, FDB.
Piden castigo
Dolor y repudio eran los sentimientos de los pobladores de San Francisco Mogollón, que exigían castigo para los responsables del crimen.
?Queremos que se castigue a los culpables y que termine el hostigamiento de los soldados beliceños en contra nuestra?, afirmó Margarita Hichos, viuda de Jesús Ramírez.
Los amigos y vecinos de la familia Ramírez lamentaron el hecho y exigieron a las autoridades guatemaltecas redoblar la vigilancia en la zona de adyacencia, para evitar nuevos incidentes con los militares beliceños.
Noé González Amézquita, alcalde de San Luis, Petén, urgió al gobierno de Alfonso Portillo y en especial a la cancillería para que tomen acciones y que el triple crimen no quede en la impunidad.
Semana decisiva
En la capital, la cancillería analiza las acciones a seguir luego de los hechos trágicos ocurridos en Petén.
El vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores, Edgar Arana, informó que la Comisión de Belice se reunirá mañana para analizar futuras acciones.
Esperan explicación
Arana dijo que las medidas serán independientes de las tomadas hasta el momento. Además, explicó que se definirán los lineamientos a seguir de ahora en adelante en la referida situación.
Arana expuso que también en los próximos días esperan una explicación ?seria? de los beliceños.
El relacionista de la cancillería indicó que informarán de lo ocurrido a la Organización de Estados Americanos, OEA.
En el reporte se incluirá la postura guatemalteca acerca del incidente en el que perdieron la vida los tres campesinos, así como vídeos y recortes de prensa.
Los muertos
En los años de diferendo territorial entre Guatemala y Belice, muchos han sido los campesinos muertos a manos del Ejército y fuerzas de seguridad beliceñas.
No existe registro de todas las víctimas, pero las más recientes son las siguientes:
Mateo Ramírez,muerto a balazos el 12 de junio de 1999, a manos de patrulleros del vecino país, en aldea El Arenal, Melchor de Mencos, Petén.
Samuel Ramírez, el 26 de enero de 2000, fue víctima de una patrulla beliceña en la aldea Las Flores, Melchor de Mencos, Petén.
Leni García Yoc se ahogó luego de ser perseguido por un agente de fronteras. El hecho ocurrió el 24 de febrero de 2001 en el río Mopán, cuando la víctima intentaba cruzarlo.
Jesús Ramírez y sus hijos, Jesús y Virgilio, fueron muertos a balazos por soldados beliceños en el parcelamiento Nueva Esperanza, Poptún, Petén, el 22 de este mes.
Las incursiones de soldados de Belice a Guatemala se han convertido en una situación repetitiva, en especial cuando están cerca reuniones para tratar el diferendo limítrofe, como la que se efectuará el 15 de diciembre.
Paul Reichler y Shridat Ramphal, conciliadores en el diferendo, presentarán propuestas para resolver el litigio territorial entre guatemaltecos y beliceños.