La institución ha mantenido un monitoreo de este fenómeno natural y determinó que podría afectar a Petén “en bajas concentraciones”.
César George, meteorólogo del Insivumeh, explicó que el enfriamiento de las temperaturas en el Atlántico Norte y el posicionamiento del anticiclón del Atlántico provocan que exista una “ligera” posibilidad de la presencia del polvo del Sahara en la región. Esto generalmente sucede a finales de junio y durante julio.
El experto añadió que las lluvias constantes en el territorio nacional provocan que la probabilidad de la presencia del polvo del Sahara sea menor.
El Polvo del Sahara es un fenómeno natural que se forma en el desierto africano del mismo nombre y que se desplaza hacia otros continentes cuando se concentra.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) indicó que el Polvo del Sahara incrementa el riesgo de padecer enfermedades respiratorias.