La propuesta de reforma incluye elevar de 13 a 15 los magistrados de la CSJ, se eliminan las comisiones de postulación, ya que el presidente en consejo de ministros nombraría a tres, el Congreso a tres, el Colegio de Abogados la misma cantidad, los decanos de Derecho de la Universidades Privadas y de la Usac a otros tres y los magistrados de sala también a tres.
A la Cámara Penal, Civil, y de Amparos se sumará una nueva, la de asuntos administrativos, la elección del presidente de la Corte Suprema se hará en la primera sesión, pero si no se consigue asumiría el colegiado más antiguo y al cumplir 80 años habrá retiro obligatorio.
Para ser electo magistrado de Sala de Apelaciones, el profesional debe de tener 10 años como juez de primera instancia o 10 años de ejercicio profesional. Las tres cuartas partes de todos los magistrados deben provenir de carrera judicial. Se prevé también una reforma a la Ley de la Carrera Judicial.
El coordinador del Programa de Justicia de Impunity Watch, José González explica que no es el momento para entrar a discutir una reforma constitucional al sector justicia, pero remarca que se deben de discutir todas las opciones para llegar a la mejor propuesta.
¿Cómo se debe de discutir la reforma constitucional?
Lo conveniente de plantear una reforma constitucional es que esta reforma debe ser ampliamente discutida por los diferentes sectores de la sociedad, considerando que estamos hablando de nuestra ley fundamental.
¿Debido a la crisis sanitaria es oportuno empezar a discutir una reforma constitucional al sector justicia?
En esa lógica y dada la emergencia que existe no sería el momento oportuno porque no se podría dar una discusión en todos los niveles que debería de darse para poder encontrar el mejor sistema o la mejor designación que pueda existir para los magistrados de la Corte Suprema de Justicia.
¿Hay alguna propuesta de eliminar las comisiones de postulación y que los nombramientos sean por designaciones ¿sería buena esta propuesta, o también habría intereses para designar magistrados?
Básicamente este sistema de designación nos regresa al modelo que fue implementado en 1985, que fue el primario antes de la reforma de 1993 y el problema es que se eliminan los filtros técnicos para poder determinar cuestiones importantes en los candidatos como los establecidos en el 113 sobre capacidad, idoneidad y honradez y el 207 que establece los requisitos para ser magistrado. Lamentablemente nos topamos que muchas de las designaciones que se hacen en esa línea, no tienen los mecanismos para poder comprobar los tres aspectos del 113 constitucional.
¿Se debe de cumplir con la sentencia de la Corte de Constitucionalidad y luego de esto empezar a discutir la reforma?
Lo más recomendable es que se finalice con la emergencia y luego cumplir con la orden de la Corte de Constitucionalidad que es lo que por hoy nos marca el camino y posteriormente ya en condiciones adecuadas llevar una discusión en la que se convoque a sociedad civil y los diferentes sectores para poder dar los aportes necesarios y encontrar los consensos para el nombramiento de los magistrados.
¿Es correcta la forma en la que se propone como debe hacerse la nueva designación de los magistrados?
Valdría la pena discutir si este modelo de designación realmente va a tener el efecto que se pretende y sobre porque se busca eliminar que lleguen personas con honorabilidad cuestionada a las magistraturas. Si estamos hablando que la designación sea por parte del Congreso y Colegio de Abogados, vuelven a colocar a los candidatos a hacer lobby ya que se tienen que dar a conocer y caemos de nuevo al nombramiento político y eso es lo que hay que evitar, hay que lograr que los candidatos tengan honorabilidad, capacidad e idoneidad.
El presidente del Colegio de Abogados, Ovidio Orellana, considera que el modelo de elección busca equilibrar la CSJ con varios sectores, sin embargo, no hay consensos para una eventual aprobación.
¿Debido a la crisis sanitaria es oportuno empezar a discutir una reforma constitucional al sector justicia?
Estimo que no es prudente, para poder pensar en ello y llevarlo a cabo debe existir un clima político, legal y social apropiado, lo cual, no percibo.
¿Hhay una propuesta de eliminar las comisiones de postulación y que los nombramientos sean por designaciones ¿sería buena esta propuesta, o también habría intereses para designar magistrados?
Entiendo también que con ello se busca aparentemente equilibrar la Corte con distintos sectores, pero esto tiene sus vaivenes y, por ello, es evidente que se deba discutir y lograr consensos, los cuales, por ahora no existen ya que la propuesta surge de la noche a la mañana y se desconocen aspectos como quién lo hizo, si hubo alguna comisión especial con expertos constitucionalistas y menos que esa iniciativa se haya llevado al seno intelectual y de la sociedad correspondiente, lo cual, es importante dada la naturaleza y teleología de la Constitución. Toda innovación para mejorar es buena, pero debe hacerse bien hecha para lograr el resultado deseado que debe ir enfocado en el bienestar común, la paz, la seguridad y certeza jurídica, así como la legalidad.
¿Se debe de cumplir con la sentencia de la Corte de Constitucionalidad y luego de esto empezar a discutir la reforma?
Si, se debe cumplir, a menos que se apruebe la reforma constitucional antes que finalicen los plazos que en la sentencia se establecen y, que, en esa reforma, se disponga transitoriamente una designación o elección diferente. De igual forma se puede discutir de manera posterior a la instalación de la Corte.
¿Es correcta la forma en la que se propone como debe hacerse la nueva designación de los magistrados?
Creo que debe de abarcar profundamente todo lo relacionado con la carrera judicial, la cual debería ser desde Juez de Paz hasta Corte Suprema de Justicia, modernización, el fortalecimiento institucional, el acceso a la justicia, la independencia judicial. Hay que ver temas relacionados con el Ministerio Público, así como de la Defensa Publica Penal, que también forman parte del sector justicia, para que todos juntos, gozando de una modernidad constitucional, puedan trabajar en favor de una justicia pronta y cumplida en los distintos ramos que se divide.
El abogado Ignacio Andrade considera antes de empezar a discutir una reforma constitucional que esta esté primero definida ya que por el momento hay varias propuestas por lo que se debe de definir una.
¿Cómo ve que se empiece a discutir una reforma a la Constitución?
Hay que esperar a que en un momento dado el Ejecutivo presente un proyecto definitivo, hay algunas versiones de ese proyecto, el Ejecutivo en una ocasión anterior que era propició a una reforma constitucional y que esta la buscaba en base a un proyecto de reforma que en el 2011 fuer propuesto por el consorcio entre la Universidad Rafael Landívar (URL), Universidad de San Carlos (Usac) y la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asíes).
¿Se deben de eliminar las comisiones de postulación?
La propuesta que ha circulado y la propuesta del consorcio si difieren por lo que veo que se debe esperar para saber cual es la propuesta definitiva, la del 2011 aún hablaba de las comisiones de postulación y la elección de magistrados de CSJ se habla de designaciones.
¿Este modelo es bueno para nuestra justicia?
Los magistrados serían electos de una forma no democrática, ya que algunos electores no serían electos por votación y por lo que habría que determinar si no estamos violando con eso un artículo pétreo de la constitución.
¿Cómo y de qué manera se resuelven los problemas de justicia con este modelo?
No sé si al cambiar el modelo este tendrá los mismos problemas, entonces estamos cambiando o no, esa es quizá el análisis de más fondo que hay que hacer.
¿Es oportuno empezar a discutir una reforma constitucional al sector justicia?
No es el momento más oportuno en este momento, estamos enfocados en una crisis sanitaria y una crisis económica muy seria y sobre todo una crisis institucional y para que haya una reforma debe de haber un consenso general de todos los sectores del país para que se dé.