Guatemala

Año cerrará con más linchamientos

En la última década, los linchamientos se han convertido en una práctica que lejos de desaparecer han tomado notoriedad y aceptación en la sociedad guatemalteca y de otros países de América Latina, según las estadísticas de entidades que velan por la solución de esta problemática.

En La Terminal, zona 4, han sido hallados muertos varios presuntos delincuentes.

En La Terminal, zona 4, han sido hallados muertos varios presuntos delincuentes.

En Guatemala, el Ministerio de Gobernación reporta 33 muertos y 41 heridos hasta el 27 de noviembre de este año, en comparación con los 25 muertos y 61 heridos con que cerró el 2012.

Datos de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) revelan que hasta el 15 de noviembre del 2013 se registraron 47 muertes por linchamiento y 441 heridos por este mismo flagelo, lo que supera las 23 víctimas mortales y 306 heridos que contabilizó en el 2012.

La PDH detalla que en el 2012 se reportaron 239 retenciones, mientras que al 15 de noviembre último sumaban 302.

El informe Regional de Desarrollo Humano, Seguridad Ciudadana 2013-2014, del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en el que también se evaluó el problema de los linchamientos, destaca que el 65% por ciento de la población guatemalteca está de acuerdo con que la justicia por mano propia sea aplicada, ante falta de una política eficiente de seguridad.

El reporte expone que esta práctica goza de aceptación considerable por la percepción de que no existe un castigo para los criminales.

Para establecer estos parámetros en el documento se explica que se tomó una muestra de la población guatemalteca, a la que se le preguntó: “Si hay una persona que mantiene asustada a su comunidad y alguien lo mata, ¿usted aprobaría que maten a esa persona que mantiene asustada a la comunidad, o no aprobaría que lo maten pero lo entendería, o no lo aprobaría ni lo entendería?”.

El 42.8% de la muestra respondió que no aprueba los linchamientos, pero lo entendería.

El 29.5% respondió que aprueba los linchamientos y el 27.7% dijo que no aprobaría ni entendería esos hechos.

Otros países donde ocurren sucesos similares son México, con 68% de aceptación; República Dominicana, 74%; Uruguay, 78%; y Perú, 79%.

La llamada “justicia por mano propia”, que puede referirse tanto a actos privados de venganza o linchamientos colectivos, goza de aceptación social considerable en América Latina, según el informe del PNUD, debido a que el 23.9% de los encuestados en el 2012 aprobaron que las personas hagan justicia por su propia cuenta cuando consideran que el Estado no castiga a quienes cometen homicidios.

Análisis

Néstor López, experto en seguridad, refirió que la justicia por mano propia se percibe y es aceptada por la sociedad, debido a la falta de confianza que tiene en las instituciones encargadas de otorgar seguridad, como la Policía Nacional Civil (PNC) y las dependencias del Organismo Judicial.

El analista considera que persiste una debilidad en las instituciones del Estado delegadas para tratar el fenómeno.

Aunque las instancias no respondan como se quiere, el experto recomendó que se debe seguir el proceso de denuncia, para que se generen datos y alarmas para que las instituciones hagan algo.

López explicó que los alcaldes y los gobernadores tienen que tener más incidencia para mediar en la resolución de conflictos.

Según el experto, se debe hacer un estudio de impacto para medir la incidencia que tienen las comisiones de prevención con las que el Ministerio de Gobernación sustituye las juntas de seguridad local.

Julio Balconi, exministro de la Defensa, coincide en que esta problemática se incrementó y persiste debido a que no hay suficiente presencia del Estado en la provincia mediante la PNC, el Ministerio Público y juzgados.

Añadió que los dirigentes de las juntas de seguridad en algunos casos influyen en sus comunidades para cometer un delito, aunque podría ser una reacción espontánea de la población, ante un suceso que afecte la seguridad de sus familias.

Carlos Vega Fernández, analista de seguridad de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales, indicó que los linchamientos son el reflejo de la desesperación que tiene la ciudadanía, ante la falta de una estrategia concreta de seguridad para resguardar los bienes y la integridad de las personas.

También sugirió erradicar los patrullajes de vecinos organizados.

“Hacen el trabajo de la Policía y del MP porque investigan, y hacen el trabajo de los jueces, porque disponen el castigo para las personas”, dijo.

Vega agregó que el flagelo de los linchamientos ha disminuido en ocasiones anteriores; sin embargo, en los últimos años, se incrementaron.

ILEGALIDAD  

Desaparecerán juntas de seguridad

Las juntas  de seguridad local desaparecerán en el  2014, anunció   el ministro de Gobernación Mauricio López  Bonilla,  quien aseguró que se tiene  información  de los lugares donde   todavía   funcionan estos grupos  y en cualquier  momento emprenderán acciones para  su desmantelamiento.

“En estas juntas  se  organiza    la gente por cuestiones de seguridad,  pero resultan con palos, machetes   y escopetas”, expresó.

López Bonilla añadió: “Las estructuras  de San Juan tienen los días  contados, no le podemos entrar a todo al mismo tiempo, pero    no se pueden seguir permitiendo los abusos ,  ya  se tiene  el mapeo   para desmantelar todas las juntas de seguridad de todo  país”.

El funcionario agregó  que  también desarticularán al grupo  ilegal que opera en el mercado La Terminal de la zona 4, al cual los vendedores denominan los Ángeles Justicieros.

Arkel  Benítez, viceministro de Gobernación,   dijo que  se ha visto un leve incremento  de los linchamientos, y  afirmó que  desde el  2012 han integrado 700 juntas de prevención,  que son totalmente distintas a   las  600 juntas de seguridad local, aunque dijo   que no tenía  certeza de dónde se encuentran  estos grupos  y esperan ubicarlos antes de marzo del 2014.

Mercado

Ángeles que cobran por impartir justicia

Las únicas pistas que los vendedores  del mercado La Terminal, en la zona 4 capitalina,  dan de los  denominados  Ángeles Justicieros es que  patrullan en parejas   y los identifican mediante un  chaleco  que portan. Estas personas cuidan a los inquilinos  en cada sector y para ello,   las vendedoras de verduras  aportan Q30 al mes, y el resto de comerciantes,  Q300.

“El lema de ellos es que ladrón visto, ladrón muerto”, comentó  con discreción  un comerciante   del sector donde se venden tomates.

Afirmó que integrantes de los comités de cada sector son los responsables de recolectar los aportes mensuales que sirven para el pago de los “justicieros”, quienes tienen diferentes turnos y llegan desde la madrugada para  velar por los comerciantes que descargan verduras, frutas, carne y otros productos.

Las personas tratan de no hablar de la identidad de  estos  guardianes, pero revelan que  integraron las fuerzas de seguridad y otros fueron guardaespald

Mientra algunos  ven positivo el trabajo de los Ángeles, otros manifiestan cierto temor, pues creen que también han sido victimarios  de  comerciantes.

“Aquí mataron a un vendedor de Sumpango, Sacatepéquez, y más fue por envidia de otro”, comentó  un vendedor.