El autohotel, llamado Amor Prohibido, está valorado en Q3 millones 479 mil. Tiene un terreno de mil 965.45 metros cuadrados y una construcción de mil 48.8 metros cuadrados.
Tiene 12 habitaciones con servicios y garaje cada uno; una bodega y una oficina.
Mientras tanto, la residencia, ubicada en el kilómetro 324 siempre en La Democracia, tiene garita de acceso, piscina con tobogán y una construcción de dos pisos en un terreno de una manzana, valorada en Q795 mil.
María Isabel Sales López de Villatoro, esposa de Guayo Cano, figuraba como propietaria de ambas propiedades.
El narcotraficante cumple una condena de 372 años por el asesinato de nueve policías y particulares en junio de 2013 en Salcajá, Quetzaltenango.
El Tribunal B de Mayor Riesgo condenó a Guayo Cano con base en las 525 pruebas documentales y la declaración de 40 peritos y 50 testigos.
Los hechos ocurrieron la noche del 13 de junio del 2013. Un grupo armado con fusiles y pistolas ingresó a la estación policial de Salcajá. Al irrumpir dispararon contra los agentes.
Bastaron dos minutos para ocasionar una matanza que se saldó con nueve víctimas.
El jefe policial César García fue secuestrado el día de la matanza de los policías. La agrupación de Guayo Cano lo torturó y mutiló. Su cuerpo fue localizado seis días después.
El Tribunal lamentó que “el Estado, el que debe garantizar la seguridad de sus ciudadanos, ni siquiera los agentes de la Policía Nacional Civil, dotados de equipo y habilidad para el manejo de armas, pudieron salvar su vida, ¿cómo se garantiza la vida de los habitantes de Salcajá?”.
El móvil del crimen fue la “cólera” de este grupo criminal liderado por Guayo Cano porque los agentes le robaron US$740 mil, según las escuchas telefónicas.
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