Ante la perspectiva de un difícil proceso porque los coreanos, chinos y japoneses señalados aseguraron no hablar español, el Juzgado decidió citar a tres traductoras para facilitar la comunicación. El árabe dijo hablar y entender español.
Durante la primera fase de la audiencia, nueve coreanos, tres chinos y un árabe, además de 28 guatemaltecos, llegaron en compañía de sus abogados a la audiencia de primera declaración en su contra, sin embargo primero fue necesario reacomodar a los participantes para ordenar el proceso.
La sala se acomodó en tres grupos, uno de coreanos, otro de japonéses y al fondo el grupo de empresarios guatemaltecos. Los dos primeros con sus respectivas traducturas a las que pidió el juzgador hacer la traducción de la forma más simultánea posible.
La audiencia
El primer día de audiencia se desarrolló con tranquilidad, el Ministerio Público realizó la imputación de los primeros 25 importadores alternando escuchas telefónicas, donde claramente los implicados hablan de los cobros y pagos en relación a los contenedores de los importadores.
Durante la segunda jornada, el proceso se hizo más lento pues la defensa de algunos importadores solicitó tener acceso a una copia de las imputaciones de sus defendidos de manera física y no digital.
Este miércoles, durante el tercer día de audiencia y en una sala más vacía con 20 de los 50 importadores citados, el Ministerio Público imputó de los delitos de cohecho activo y caso especial de defraudación aduanera, mientras alternaban con audios de escuchas telefónicas realizadas durante la investigación y en las cuales algunos de los importadores extranjeros, ahora con asistencia de traductores, hablaban claramente español.
Se espera que este jueves el juez Gálvez resuelva el futuro legal de 20 de los 50 empresarios citados.