A ello se suma el control que tendrían los reos en los preventivos, como se evidencio en un video publicado la semana última por el noticiero de Guatevisión, el cual mostró cómo un guardia penitenciario pidió a dos privados de libertad abrir los candados y retirar las cadenas de las celdas en una cárcel de máxima seguridad.
Esas acciones las confirmó el ahora exdirector del Sistema Penitenciario Nicolás García. “Recuerdo que cuando visité Fraijanes 1, todo estaba destruido y los mismos reos habían quitado las puertas. Llegué solo al área administrativa y se me acercó un custodio para decirme que no caminara más, porque ya era territorio de los reos. Además, la revisión a las visitas no se hacía, ni tampoco los conteos físicos de los privados”, contó semanas atrás en entrevista a Prensa Libre. Ayer evitó contestar las llamadas a su teléfono.
Corrupción
García añadió que a todo se suma la corrupción de la guardia penitenciaria. Aseguró que a su regreso comprobó que el “total” de agentes era corrupto. “En menos de cinco años, la corrupción llegó hasta el fondo y contaminó a todo el personal”, aseveró.
A ese debilitamiento se suma la fuga de más de 40 prisioneros en el período de 2012 a 2016, según lo indicó el Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (Cien).
El estudio muestra que el Centro de Detención Preventiva de la zona 18 es el que registró más fugas en esos cuatro años, 11; seguido de la Granja Modelo de Rehabilitación Canadá, con 8.
El Ministerio Público aseguró que durante requisas en los centros carcelarios han encontrado armas, drogas, celulares y licor. “En Fraijanes 1 se pudo observar que las cámaras de seguridad no funcionaban y que solo la de entrada principal funcionaba. Sin embargo, la manejaba uno de los líderes de los pandilleros que cumple condena; él decidía quién entraba al centro”, manifestó el investigador.
Agregó que en varias cárceles se ha confirmado que las visitas que reciben permanecen los fines de semana; es decir, duermen y conviven en las cárceles.
Pero más allá de las visitas, en el 2014 la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) desarticuló una estructura integrada por funcionarios, reclusos y particulares.
La organización tenía como finalidad gestionar traslados de reos con los funcionarios a cambio de coimas. “Red criminal en la que participa como eje central Byron Lima Oliva, recluido en el Centro de Detención Preventiva Pavoncito, y quien representa para muchos de los reos la verdadera autoridad”, detalló la Cicig.
Por ese proceso fueron capturadas, en ese año, siete personas entre ellas Édgar Camargo, director del Sistema Penitenciario. El ente investigador lo vinculó por haber participado en el traslado de los reos Fernando de León Amézquita, Silverio Otto Guillermo Chicas, Édgar Enrique Chicas de León y Andy Cristian Urbizo. Además, se detuvo a Edy Fisher Arbizú, exsubdirector del Sistema Penitenciario.
En ese proceso también se incluyó a Byron Lima, quien murió en julio del año pasado junto a 12 personas más. El hecho ocurrió en la Granja Pavón, durante un enfrentamiento. En esa ocasión el titular de Gobernación confirmó que cuatro fallecieron decapitados, uno carbonizado y tres baleados.
Carlos Menocal, exministro de Gobernación, agregó que durante su gestión hubo crímenes dentro de los centros carcelarios como reacción a las medidas que tomaron.
“Recuerdo que se detectaron varios ilícitos, entre ellos entrada de menores que en los centros eran abusados, razón por la que se decidió prohibir el ingreso y ello provocó que los reos reaccionaran”, dijo.
Coincidieron las fuentes en que se debe priorizar el tema y la necesidad de discutir una reforma.
Nicolás garcía
- Dirigió por primera vez Presidios en el 2013 y llegó en sustitución de Luis González, quien fue destituido luego de que el reo Byron Lima fuera detenido afuera de la prisión.
- El 22 de julio del año pasado asumió de nuevo la dirección.
- Su gestión ha sido cuestionada por supuestas negociaciones con pandilleros y miembros de organizaciones criminales.