“La Feci por medio de su personal de investigación logró la detención de Miguel Enrique Ramirez Dávila, quien está acusado del delito de homicidio en grado de tentativa”, agregó el MP.
El señalamiento está relacionado con un intento fallido de dar muerte a Arnoldo Peralta Iboy el 4 de septiembre de 2020, quien se recuperó en un hospital, donde varios agentes de la PNC se presume que colaboraron con Ramírez para facilitarle información sobre la víctima. El 16 de octubre de ese mismo año, Peralta Iboy fue localizado muerto.
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El caso
El MP reveló el 30 de marzo último un caso en el que cuatro policías supuestamente ocultaron, alteraron o destruyeron indicios para encubrir al responsable de un ataque armado a cambio de Q10 mil.
Juan Francisco Sandoval, jefe de la Feci, dijo ese día que la causa inició el 4 de septiembre de 2020 a las 16.20 horas en la colonia El Rincón, Amatitlán, donde Ramírez Dávila disparó contra Arnoldo Peralta Iboy. Creyó que había muerto y lo lanzó a un terreno baldío, pero Peralta sobrevivió y fue hospitalizado.
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El motivo pudo ser una deuda que Peralta Iboy tenía con Ramírez Dávila, a quien Sandoval describió como un comerciante que manejaba grandes cantidades de dinero y que tenía contactos con policías de ese municipio.
Luego del ataque contra Peralta Iboy, Ramírez Dávila tuvo comunicación con los policías Urlin Eliú Cruz Valenzuela, de la Subdirección General de Personal; Cinthia Fabiola Menéndez, de la Unidad de Delitos contra la Vida de la PNC; Jorge Armando Morales Carrera y José Samuel Chávez Suar, de la Unidad Motorizada de la subestación 15-2-1 de Amatitlán. Los cuatro fueron detenidos.
“Pero de lo que estábamos hablando ayer, negativo, todavía no han reportado que -Peralta Iboy- fue a ver a San Pedro”, dijo Morales Carrera a Ramírez Dávila el 5 de septiembre, es decir un día después del ataque. La comunicación continuaba: “me extraña, patroncito, pa’ eso estamos (…) A la hora que ese hijo de p*** se muera yo le aviso; ahora, si no lo reportan muerto también le aviso”.
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Ese mismo día, más tarde, a las 11.58 horas, Chávez Suar le dice a Ramírez Dávila sobre Peralta Iboy: ”Sí, sí, hoy salió, por ahí por cualquier cosita se echa el timbrazo, igual voy a llamar al ratito”. La respuesta de Ramírez fue para instruir al agente para que desviaran el curso de la investigación de la fiscalía: “Ta bueno, yo se lo voy a agradecer si me tienen bien bien informado cómo está la cosa y si hacen el parte para que el Ministerio Público no me ande buscando ni investigando ni citando, mira cómo desvían la situación”.
Otra comunicación, el 16 de septiembre, ahora con Menéndez Ardón, Ramírez Dávila inquiere información sobre por qué la PNC pasó dos o tres veces frente a su casa y una persona desde dentro señaló la vivienda. “Usted no se preocupe”, fue la respuesta de Menéndez Ardón.
La intercepción de llamadas posteriormente se refiere al cobro que los agentes querían recibir de Ramírez Dávila por la información y ayuda brindada. El 17 de septiembre, Menéndez Ardón recibe Q1 mil.
Además, Henry Ramírez, hijo de Miguel Ramírez Dávila, transfiere Q9 mil para Cruz Valenzuela.
Con Peralta Iboy vivo y la posibilidad de que pudiera señalar a Ramírez Dávila del ataque, los agentes le recomiendan matarlo, según notas de voz entre sí: “Lo más recomendable es que se hubiera muerto ese hijo de p*** para que no hablara”. La comunicación continúa: “Sí hombre, lo mejor hubiera zampado en un tonel a ese hijo de p***.
Finalmente, Peralta Iboy apareció muerto con heridas de bala el 16 de octubre de 2020 en un camino a la alea El Rincón. El caso está en investigación.
Durante la investigación del crimen, investigadores fueron intimidados por Aura Marina Méndez Chávez, esposa de Ramírez Dávila, quien amenazó e increpó que los agentes de Amatitlán “se vendieron” por Q10 mil para “solventar la situación”.