“Lo que sucedió en Huehuetenango es el colmo. La primera información que tenemos es que los hechos son por la construcción de una hidroeléctrica, pero investigamos si detrás de todo algún grupo del crimen organizado intervino. No lo descartamos, porque en el oriente hubo una manifestación que organizó una banda de sicarios, para evitar que la autoridad actuara”, agregó.
Los capturados son Joel Gaspar Mateo, de 36 años; Andrés Juan Andrés León, 18; Diego Juan Sebastián, 34; Ventura Juan, 28; Antonio Velásquez López, 40; Saúl Aurelio Méndez, 39; Pedro Vicente Núñez Bautista, 38; Amado Pedro Miguel, 31, y Marcos Mateo Miguel, 38.
El Ministerio Público (MP) investiga los hechos, por lo que coordina para ejecutar allanamientos y capturas. La institución envió un contingente de 10 fiscales y un equipo especializado en la escena del crimen.
Estado de Sitio
El presidente Otto Pérez Molina, después de haber explicado que el estado de Sitio fue firmado y está listo para publicarse en el Diario de Centro América, hizo un recuento de los incidentes y expresó: “Es necesario capturar a los responsables”.
“Están las fotos de las agresiones, y no vamos a permitir que a los representantes de la autoridad, gente que son unos maleantes, estén utilizando otras excusas para agredirlos y para provocar al Ejército”, manifestó.
“Hay 450 policías que ya llegaron al municipio. Está bajo control la situación, en calma, pero ahora procede deducir las responsabilidades y que los responsables de las agresiones pasen a disposición de los tribunales”, dijo.
Los Hechos
Andrés Francisco Miguel es la persona que pereció la noche del martes 1 de mayo, durante los disturbios.
Según la Policía Nacional Civil, a las 15.20 horas de ese día, en la aldea La Poza Verde Recreo B, Santa Cruz Barillas, fue localizado el cadáver, con múltiples heridas de bala.
En el mismo lugar y, por circunstancias que aún investiga la Policía, resultaron heridos de bala Pablo Antonio Pablo, 57, y Esteban Bernabé, 28, quienes fueron trasladados al Hospital Bethesda, de ese municipio.
Esta situación fue la mecha para que 200 personas se aglomeraran y tomaran de rehenes a agentes de la Policía y soldados. Los vecinos acusaban a los propietarios y empleados de la hidroeléctrica Hidro Santa Cruz, S. A., que está por instalarse a dos kilómetros de esa cabecera, de ser los responsables del supuesto ataque armado.
A las 22.40 horas del mismo día, luego de haber suscrito un acta con el auxiliar fiscal Armando Villatoro y el Concejo, encabezado por el alcalde Cándido López, fueron liberados el oficial segundo de la Policía Edilsar Fuentes y los agentes Byron Gómez Vásquez, Carlos Humberto Parada, Aroldo Martínez Herrera, Mauro Gómez Hernández, Elber Rubelsy Fuentes, Arnulfo Nolasco y Marvin Martínez, quienes regresaron a la estación policial.
Cuando se creía que todo estaba en orden, la turba, incitada por personas encapuchadas, se dirigió al destacamento del Ejército para recriminarles a los castrenses que no les prestaron apoyo para evitar aquel ataque. Ingresaron en el inmueble y sustrajeron cuatro fusiles galil y una pistola calibre 9 milímetros, asignada al mayor del Ejército Walter Velásquez, quien resultó lesionado, junto a los sargentos Juan Carlos Bernal Mendoza y Fernando Fermín Suc.
Durante los disturbios en el poblado, protagonizados por cerca de 50 encapuchados, liberaron al reo Diego Miguel Juan, quien estaba detenido por agresión.
Tensa calma
Ayer, a las 8.40 horas, desde el segundo piso de la Municipalidad, el alcalde se dirigió a las personas que a esa hora se encontraban frente a esa sede para advertirles de que el Concejo no apoyaría a quienes violentaran la ley.
Raúl Aragón, jefe del Distrito Occidente de la Policía, dijo que habían recuperado tres fusiles y quedaba pendiente uno. A esa hora, unos 50 agentes de las Fuerzas Especiales Policiales y efectivos del Ejército se encontraban apostados en autopatrullas en la entrada al municipio, frente al destacamento y la sede policial. Minutos después se desplegaron para recorrer las calles y avenidas del lugar.
A las 9.45 horas, López, seguido por los concejales y otras personas, se presentó al destacamento militar para reunirse con el coronel Rudy Ortiz, a fin de detener el estado de Sitio y que la feria patronal que se celebra en el municipio continuara.
Sin embargo, a los 15 minutos concluyó la reunión sin el resultado esperado, aunque la feria patronal sigue sin incidentes.
El jefe edil informó que cuatro comunidades están inconformes con la instalación de la hidroeléctrica, pero el Concejo sabe que las autoridades son las que deben capturar a los responsables de la revuelta.
El Consejo de Pueblos de Occidente, que aglutina a varias organizaciones campesinas del altiplano, responsabilizó al Estado por los disturbios, al argumentar que este no ha respetado las consultas comunitarias.