El ministro explicó que serán tres cárceles las que se planea construir en distintos puntos del país con fondos de la cooperación internacional.
Rivas Lara explicó que la primera cárcel será una que pueda albergar mujeres con sus hijos, y se prevé que tenga capacidad para unas 400 reclusas.
No brindó detalles de cómo funcionaría este centro carcelario ni en qué lugar podría estar ubicado, el funcionario se limitó a decir que “estará cerca de la ciudad”.
Tampoco quiso detallar cuándo se comenzará a construir, únicamente dijo que “se empezará a corto tiempo este año” y no detalló quiénes son los cooperantes que financiarán el proyecto.
El funcionario explicó que para la construcción de las otras dos prisiones se evalúan dos terrenos adquiridos a través de un proceso de extinción de dominio en Retalhuleu y Escuintla.
Con cooperación internacional se construirán 3 cárceles, informó el ministro de gobernación pic.twitter.com/uw2M2CcRbv
— Jessica Gramajo (@JGramajo_Soy502) February 18, 2016
Rivas Lara afirmó que aún no sabe a quién pertenecen los terrenos y tampoco los detalles del costo que tendrían los proyectos.
Explicó que si todo sale bien, en esos terrenos se construiría la segunda cárcel que es para personas con faltas leves o medias y su construcción comenzaría a finales de este año; la última cárcel sería de máxima seguridad, pero no precisó cuándo comenzaría la construcción.
Aseveró que el país negocia solo dar el inmueble y la seguridad, mientras los cooperantes darán los recursos para la construcción.
En crisis
Las 21 cárceles a cargo del Sistema Penitenciario no tienen directores con experiencia o grados académicos que los califiquen para ocupar el puesto y, al contrario, son los guardias con más tiempo de laborar quienes administran las prisiones.
En el manual de puestos de la Oficina Nacional de Servicio Civil es requerida una licenciatura en Ciencias Sociales.
De mayo a septiembre del 2012 fue impartido por última vez un curso sobre administración de los centros penitenciarios, y quienes lo recibieron ya no laboran en la dependencia.
Rivas Lara declaró hace unas semanas que hay unas tres mil personas que están en prisión a pesar de ya haber cumplido sus penas.
A esos problemas se suma que el sistema es sobrepasado por más del 190 por ciento de su capacidad original.