Una década ha transcurrido luego de ese fatídico día: el 6 de julio de 2011, Cristina Siekavizza desaparece de su vivienda, ubicada en el condominio Los Manantiales, en el kilómetro 19.3 en San José Pinula.
Un día antes, ella y su esposo, Roberto Barreda, celebraron el cumpleaños de su hijo Robertito. Quienes asistieron a la fiesta afirmaron no encontrar ningún comportamiento extraño en la pareja y que, en apariencia, denotaban una actitud amorosa y feliz. Ese día fue la última vez que familiares y amigos vieron a Cristina.
El caso llega al ojo público el 24 de julio de 2011, cuando se efectuó una manifestación en la Avenida Las Américas mostrando apoyo a la familia Siekavizza, en donde Ángela y Juan Luis, padres de Cristina, pedían apoyo para encontrar a su hija.
Las investigaciones efectuadas por el MP revelaron que dentro de la vivienda encontraron manchas de sangre en la habitación de los esposos, identificadas a partir de la prueba de luminol. Estos descubrimientos hicieron que el caso girara en torno a un asesinato y no a un secuestro, como se especuló en un inicio, siendo Roberto Barreda el principal sospechoso de perpetuarlo.
Lamentablemente, las acciones legales hacia Barreda no tuvieron resultados tangibles, ya que él, en compañía de sus dos hijos, salieron del país el 3 de agosto de 2011 hacia un rumbo desconocido.
Involucrados
Cuatro días después de la salida de Barreda del país, fue detenida la empleada doméstica de la familia, Petrona Say, quien se encontraba en la vivienda el día de la desaparición, convirtiéndola en la principal testigo de los acontecimientos. Say asegura que la pareja tuvo una fuerte discusión ese día y en el momento de dirigirse a su habitación, encontró el cuerpo de Cristina sin vida, sobre la cama. Barreda y su familia la amenazaron para que no comentara lo sucedido.
El 20 de octubre de 2011 se captura otro personaje clave en el desarrollo del caso: la madre de Roberto Barreda, Ofelia de León, ex magistrada de la Corte Suprema de Justicia, de quien se sospecha que ayuda a encubrir la desaparición de Roberto Barreda y ralentizaba las investigaciones del caso. En marzo de 2013 se le otorga arresto domiciliario al salir bajo fianza.
27 meses
A partir de un correo anónimo hacia las autoridades, Roberto Barreda fue localizado el 8 de noviembre de 2013 en Mérida, Yucatán, México, y fue extraditado inmediatamente a Guatemala y vinculado al proceso penal. Sus hijos lo acompañaban y fueron dados en custodia a la familia Siekavizza, luego de un conflicto con la familia Barreda, quien exigía también la custodia de los niños.
Durante las audiencias, se escuchó la versión de los hechos del hijo mayor, Roberto José, que se encontraba en su habitación el 6 de julio. Su versión coincidía con la de Petrona Say, una discusión que devino en el asesinato de Cristina. El 20 de febrero de 2014 Barreda es acusado por los delitos de feminicidio, maltrato contra personas menores y obstrucción de la justicia.
En el 2015, el Juzgado de Mayor Riesgo B, presidido por el juez Miguel Ángel Gálvez, decidió enviar a juicio a Barreda y su madre Ofelia por los delitos de amenaza hacia Petrona Say y por encubrir el crimen de asesinato, pero en 2017 la Corte de Constitucionalidad (CC) ordena al Juzgado de Mayor Riesgo abrir una nueva resolución a partir de una impugnación presentada por Barreda.
Incertidumbre
El caso parecía tener un rumbo certero luego de que el juez Gálvez, en 2019, ordenara encarcelamiento a Barreda, después de una reconstrucción de los hechos en la vivienda de Cristina. Sin embargo, el caso tuvo un giro inesperado que lo llevó a un estado de incertidumbre total: el 6 de agosto del año 2020, en plena pandemia por la Covid-19, Roberto Barreda fallece en las instalaciones del Hospital San Juan de Dios por complicaciones respiratorias, confirmado por el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF).
Alberto Vásquez, abogado de Barreda, explica que el caso continúa para Ofelia de León y José Celada Cuevas, quien fungió como investigador privado que fue contratado por Roberto para ocultar las evidencias del crimen.
Actualmente, La Agencia Especial designada por el Ministerio Público continúa con la búsqueda de los restos de Cristina Siekavizza, realizando exhumaciones en distintos cementerios de la capital para encontrar algún rastro de ella.