“Al contrario, nosotros somos los más interesados en que se acelere el procedimiento. Obviamente, desde el año pasado ya existe un juzgado de mayor riesgo en Xela, y qué más que si los hechos que le imputan a él fueron allá, ¿por qué no trasladarlo?”, cuestionó Eddy Herrera, abogado del presunto narcotraficante.
Crítica
Herrera agregó que la declinatoria —que un juzgado deje de conocer un caso— también busca que el caso avance porque las judicaturas de mayor riesgo en la capital son “muy lentas” para trabajar y un “dolor de cabeza”.
El ente investigador afirmó que no es conveniente el cambio y que existen muchos riesgos que podrían hacer retroceder el proceso, sin dejar a un lado el peligro que existe de que en la carretera se escape el imputado o que los fiscales y auxiliares fiscales sean atacados.
Herrera recordó que, de confirmarse el traslado, el nuevo juzgado tendrá que repetir la audiencia de fase intermedia, que es la etapa en la cual se decide si el acusado y unas 23 personas más deberán enfrentar debate oral y público.
Audiencia
El 15 de marzo del año pasado, el Juzgado de Mayor Riesgo B, a cargo de Miguel Ángel Gálvez, envió a juicio a la organización de Villatoro Cano por su presunta participación en un ataque contra la subestación de la Policía Nacional Civil, el 13 de junio de 2013, en Salcajá, Quetzaltenango, donde murieron ocho agentes de la Policía.
El caso pasó al Juzgado de Mayor Riesgo C, por una redistribución, con el objetivo de agilizar las diligencias; sin embargo, luego de una acción judicial la audiencia en la que se decidió que debían enfrentar debate tiene que repetirse.