Julio Ruiz Chuta, de 35 años, fue sentenciado el jueves por el magistrado federal Kenneth Marra tras ser hallado culpable por un gran jurado el pasado julio.
De acuerdo con documentos de la corte, Ruiz era un conocido de la familia del menor -eran del mismo pueblo en Guatemala- y les dijo a sus padres que podía ayudar al adolescente de 15 años “a obtener mejores oportunidades educativas y laborales en Estados Unidos”, sin que supusiera una deuda para los progenitores.
Los padres le creyeron al acusado, quien ya había estado en Estados Unidos y prometió cuidar a su hijo, así que permitieron que este se fuera con el ahora sentenciado y que, además, se presentara como su tutor ante las autoridades migratorias estadounidenses, a pesar de que no estaban emparentados.
Una vez que el menor cruzó la frontera sur de forma ilegal y fuera colocado en un albergue, Ruiz aseguró a las autoridades correspondientes que se ocuparía de él, le procuraría un lugar donde vivir y lo matricularía en la escuela, todo ello sin imponerle una deuda.
“Sin embargo, el acusado impuso una deuda al niño y su familia después de que el niño llegó a Florida”, dijo el Departamento de Justicia en un comunicado.
Ruiz incluso cobró intereses a la familia y la presionó para que pagarán, una situación que derivó a que el menor tuviera que trabajar para abonar la deuda, en vez de asistir a la escuela, mientras que los familiares debieron adquirir un préstamo en Guatemala, con su casa como garantía, para pagar al sentenciado.
“Este acusado explotó a un niño y a la familia del niño después de decir falsamente a las autoridades que le proporcionaría alimentos, refugio y mejores oportunidades educativas, todo para poder ganar dinero a costa de él y de su familia”, dijo en el comunicado la fiscal general adjunta Kristen Clarke, de la División de Derechos Civiles del Departamento de Justicia.
La audiencia de sentencia para Ruiz fue programada para el 11 de abril del 2023. EFE