Las investigaciones del MP y la Cicig revelaron que Conasa y Asfalgua se habrían acercado a las empresas de cartón vinculadas con el exministro de Comunicaciones Alejando Sinibaldi para dar sobornos que les permitieran cobrar deuda de arrastre y optar a nuevos contratos.
En ambos casos —Odebrecht, y Construcción y Corrupción— figuran Sinibaldi, como cabecilla de supuestos actos ilícitos, y su concuño Juan Jegerlehner, quien habría apoyado acciones irregulares. Este último guarda prisión provisional, en tanto que Sinibaldi está prófugo.
José González Campo, presidente de la Cámara de la Construcción, calificó de irresponsable hacer tal relación. “Conasa y Asfalgua son empresas muy grandes en Guatemala, no era de extrañar que si una extranjera requiriera servicios como los que ellos prestan les hablaran a ellos. Además era un contrato entre privados”, recalcó.
“No es sorpresa”
Manfredo Marroquín, de Acción Ciudadana, aseguró que no es sorpresa que empresas aparezcan en ambos casos, debido a que el sector de la construcción estuvo funcionando con el Estado, basados en actos de corrupción. Es decir, las empresas se acostumbraron a dar sobornos por contratos, señaló.
Proyectos detenidos
Las carreteras no han colapsado, según Aldo García, ministro de Comunicaciones, quien considera que el deterioro se debe a la corrupción y el abuso de gobiernos que se aprovecharon.
A esa situación se suma que las obras en las carreteras CA-2 oriente, occidente y la CA-1 occidente están suspendidas por acciones legales.
Además, el más reciente caso de corrupción en Comunicaciones ha paralizado 23 proyectos, de los cuales cuatro ya fueron resueltos, entre ellos la reparación de la pista del aeropuerto La Aurora.
García afirmó que ya integraron un equipo jurídico que analiza cada contrato. “No me arriesgo a pagar”, reconoció.
Añadió que han visitado las empresas señaladas, pero “están más preocupadas por las personas que fueron acusadas que por darle solución a las obras”.