La primera sesión del debate se efectuó a puerta cerrada y sin autorización para el ingeso de los medios de comunicación.
La jueza a cargo del Juzgado fijó el reinicio del juicio para cuando queden resueltos los amparos pendientes.
Abogados defensores y querellantes coincidieron en que hasta ayer domingo, no habían sido notificados de algún cambio en la fecha del debate, aunque no aseguraban el reinicio.
“Es vergonzoso”
Amnistía Internacional emitió un comunicado en el que califica como “vergonzosa” la decisión de aplazar el juicio contra el militar y lo considera como “una cachetada contra las víctimas”.
“Al permitir que Ríos Montt evada la justicia durante décadas, las autoridades de Guatemala han estado jugando un cruel juego con las decenas de miles de víctimas de tortura, asesinatos, desapariciones y desplazamientos forzosos que tuvieron lugar bajo su comando y sus familiares,” dijo Erika Guevara-Rosas, directora para las Américas de la entidad.
A diferencia del primer juicio por la matanza de mil 771 personas en Quiché durante 1982 y 1983, cuando las audiencias se desarrollaron en la Sala de Vistas de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), el lugar asignado ahora será la sala de ese Tribunal —nivel 15 de la Torre de Tribunales—.
Hoy, el Juzgado de Mayor Riesgo A continuará con la audiencia de primera declaración contra 14 militares acusados de desapariciones forzadas, y capturados la semana pasada. Siete esperan escuchar los cargos del MP.
También se prevé que se efectué la audiencia contra cuatro castrenses que, se presume, participaron en la desaparición de Marco Antonio Molina Theissen. Será en el Juzgado Quinto de Instancia Penal donde se desarrolle.
“La decisión es porque será a puerta cerrada, y se presume que tampoco se deje entrar a los medios de comunicación (…), algo ilegal”, manifestó Francisco Vivar Castellanos, querellante en el caso.
Vivar Castellanos informó que otra diferencia es que ahora se celebrarán dos debates. Uno es especial para la aplicación de medidas de seguridad de Ríos Montt, luego que evaluaciones revelaran que sufre demencia vascular mixta cortical y subcortical, lo cual causa lesiones en el cerebro.
José Mauricio Rodríguez Sánchez debe llevar un proceso ordinario. “Nosotros, desde que el Tribunal tomó esta decisión, no estuvimos de acuerdo; por ende, se presentó un amparo para que se efectuaran por separado”, argumentó el querellante.
El peligro
Vivar Castellanos agregó que de iniciarse el debate, existe el peligro de que otra vez se repita porque aún hay dos acciones pendientes de resolver, y una de ellas es la que ellos mismos presentaron.
“Yo quisiera que las juezas entendieran que es ilegal la forma en que se pretende realizarlo. Además del riesgo que hay, de que el amparo lo declaren con lugar”, expuso.
La otra acción que podría anular el proceso es la que presentó Jaime Hernández, el defensor de Ríos Montt, la cual busca que cese la persecución penal, después de que fuera declarada su incapacidad.
“Si lo que dicen los querellantes es cierto, aunque nosotros estamos notificados del comienzo, nos preocupa que aún hay acciones penales pendientes”, agregó Hernández.
Pruebas
El querellante informó que a pesar de su inconformidad, están preparados para el inicio del juicio con los medios de prueba correspondientes porque aseguran que son los mismo ofrecidos en el debate anterior: unos 102 testigos, más de 900 documentos y peritajes.
“Algunos testigos no llegaron porque fallecieron”, señaló.
El 10 de mayo de 2013, el general retirado fue sentenciado a 80 años de prisión por genocidio.
En ese año la Corte de Constitucionalidad anuló el fallo por errores procesales y ordenó realizar nuevamente el juicio.
El 25 de agosto de 2015, los jueces del Tribunal de Mayor Riesgo B resolvieron que Efraín Ríos Montt debe enfrentar un juicio especial, a través de la aplicación de medidas de seguridad.
La CC confirmó el juicio el 8 de diciembre de 2015, luego de que la defensa presentara un amparo.