Ruiz explicó que conoció a la entonces diputada, cuando fue asignada como asistente a su oficina, a partir de ahí fue cerrando círculos de confianza hasta llegar a ser hasta “ama de llaves” de Roxana Baldetti.
“Un día nos reunió ella –Baldetti- en el Congreso, a su equipo de trabajo, y nos dijo que nos solicitaba personas de confianza para que le ayudaran en unas empresas (…) les iba a dar un pago de Q1 mil”, dijo Ruiz al juez Gálvez.
Las empresas a las que hizo referencia Ruiz son, entre otras, Urma, Publicmer, Publiases y Serpumer, mismas que según la investigación del Ministerio Público y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala, habrían facilitado el paso de dinero desde Radiotelevisión Guatemala y Televisiete, para la campaña política del Partido Patriota (PP).
De acuerdo a la investigación, a través de las cuatro empresas que abrió Baldetti a través de testaferros, facilitados por asistentes en el Congreso según Ruiz, a cambio de Q1 mil mensuales, se habría captado financiamiento ilícito de hasta Q17.6 millones, entre 2008 y 2011.
De asistente a niñera
Ruiz se quejó ante el juzgador de sus atribuciones, mucho más allá de lo normal, y su relación con Roxana Baldetti.
La sindicada explicó cómo dirigía la oficina de la entonces diputada en el Congreso, hasta el proceso de inscripción de la universidad, gestión de parqueos y visitas al médico de los hijos de la ex vicemandataria.
Ruiz no se quedó corta en detalles y explicó que entre sus atribuciones, incluso, estaba la reparación de las viviendas de Baldetti, organización de convivios y cotizar boletos de avión y hotel de los hijos de la ex vicemandataria.
“Incluso su hijo mayor me decía, cuando muy pocas veces visitaba el Congreso o la Vicepresidencia, que me miraba como su otra mamá, porque siempre los asistía en lo que necesitaba”, afirmó Ruiz.