“Nos dijo que las personas con discapacidad no éramos una inversión y que éramos un gasto para el Estado. Empezó a decir que era fácil que todos llegaran a pedir y hablar de derechos, pero nadie hablaba de deberes”, citó Aldana.
Según la afectada, con la iniciativa 51-25 buscan recibir mayor atención a través de los diferentes ministerios.
Se defiende
Beltranena dijo que se hacía un “bullying congresil” solo para conseguir votos a favor de la ley de discapacidad.
“La ley de discapacidad tiene gastos millonarios, y como diputados estamos obligados a defender a todos los contribuyentes, y no necesariamente dar dinero para grupos menores que lo requieren”, afirmó.