En la audiencia declaró el perito Juan Carlos Gatíca, quien participó en las exhumaciones de las osamentas en la Finca Las Tinajas, Panzós, Alta Verapaz.
MP exhibe osamentas humanas y ropa de víctimas mortales en #CasoSepurZarco. @prensa_libre pic.twitter.com/4yItp6vHiv
— Jerson Ramos (@Jerson_Ramos_C) February 9, 2016
Gatíca relató al tribunal la forma en que fueron localizadas y exhumadas las osamentas y el trabajo que se efectuó con las mismas, esto con el apoyo de una presentación con diapositivas.
Luego declaró el peritó Óscar Ariel Ixpatán, quien informó los tipos de herida localizadas en las osamentas.
Ixpatán explicó que encontraron indicios que muestran que las víctimas tenían heridas de bala y golpes. Además, afirmó que se localizó vendas y lazos en la boca y manos de las osamentas.
La audiencia continua por este día, el Tribunal ordenó abrir las cajas con las osamentas que fueron llevadas y los peritos del MP mostraron las osamentas y ropa de las víctimas.
Peritos del MP abren las cajas donde se encuentran las osamentas. pic.twitter.com/3rPsRSFCK5
— Carlos Álvarez (@calvarez_pl) febrero 9, 2016
Histórico juicio
El pasado 1 de febrero comenzó el juicio calificado como histórico por defensores de Derechos Humanos en el que 11 mujeres buscan demostrar que fueron víctimas de agresiones sexuales y esclavitud doméstica en el destacamento militar de Sepur Zarco, El Estor, Izabal, entre 1982 y 1986.
En la sala estaban las víctimas, quienes vestían sus trajes indígenas y llevaban cubiertas las cabezas y las caras para no ser vistas. En solidaridad, otras mujeres dentro de la audiencia también se cubrieron la cabeza.
Los acusados de haber dirigido y cometido los abusos son el coronel Esteelmer Francisco Reyes Girón y el excomisionado militar Heriberto Valdez Asij, quienes han permanecido en prisión preventiva desde hace 20 meses y comparecen ante el Tribunal integrado por los jueces Yassmin Barrios, Patricia Bustamante y Gerbi Sical, en la sala de vistas de la Corte Suprema de Justicia.
En ese primer día de audiencias cuando Reyes Girón fue llamado a declarar expresó que no aceptaba a ninguno de los tres jueces.
“No voy a responder nada a usted, ni mi nombre le voy a dar”, indicó Reyes Girón a la jueza Barrios, quien agregó: “Llevo las de perder si usted y la jueza que está a su lado —Bustamante— siguen en este caso”.
Luego de que Reyes Girón se abstuvo de declarar y de identificarse, en rechazo al Tribunal, se llamó al excomisionado militar Heriberto Valdez Asij.
“Yo digo la verdad de todo. Yo no trabajé para los militares, trabajé para la municipalidad —de Panzós—”, dijo Valdez Asij.
Agregó que aunque está en la cárcel, no sabe nada de las leyes y que él es agricultor. Aseguró que desconoce a las víctimas y a los militares.
En los días de audiencia varios testigos han pasado a declarar y han relatado los vejámenes y violaciones de Derechos Humanos que sufrieron a manos de los militares que estaban en el destacamento militar.
El caso
La Fiscalía recibió en 2011 una denuncia según la cual durante los años 1982 y 1983 al menos 15 indígenas Qeqchí fueron detenidas en el destacamento militar Sepur Zarco, ubicado en el municipio de El Estor en el departamento de Izabal, en el norte del país, donde fueron esclavizadas.
Los delitos cometidos por los acusados pueden ser juzgados más de 34 años después debido a que se consideran de lesa humanidad y por lo tanto no prescriben.
Según la denuncia las agresiones y violaciones duraron unos seis meses durante los cuales además de ser violentadas las mujeres tuvieron que cocinar y limpiar para los soldados.
La denuncia también incluye la desaparición y muerte de al menos cuatro personas.
Séptimo día de audiencia por el #CasoSepurZarco en el Tribunal de Mayor Riego A. pic.twitter.com/NATWmlSEZ5
— Carlos Álvarez (@calvarez_pl) febrero 9, 2016