Según la pesquisa, la casa fue “una dádiva o presente” de Alejos Cámbara para Pérez Molina, días después de haber sido electo presidente, en 2011, “para garantizar, asegurar y recibir de él favores o beneficios”.
La operación fue a través de Neoproyectos S. A..
“Dicho inmueble fue recibido y usufructuado por Pérez Molina mientras ejercía su mandato. Alejos simuló un contrato de arrendamiento entre Neoproyectos S. A. y Otto Pérez Molina sobre dicha casa y participó en la falsificación de la firma en dicho contrato del representante legal de Neoproyectos s .a, Jorge Alberto Arevalo Castillo, y el fingimiento de una fecha falsa.
Prensa Libre publicó el 29 de diciembre de ese año que Pérez Molina iba a cambiar de casa, justamente a la casa de la 19 avenida 3-90, zona 15, Vista Hermosa 1, debido a razones de seguridad, logística y para estar más cerca de la Casa Presidencial. Anteriormente vivía en un condominio.
La casa es recordada por los guatemaltecos porque hacia allí se volcó la cobertura periodística cuando se hizo oficial la renuncia de Pérez Molina, en septiembre de 2015.
Sin embargo, a él no se le vio en la residencia, sino que solo quedó Lucas un french poodle.
Posteriormente a eso, la casa fue allanada por agentes del MP el 2 de agosto de 2016.
Por este caso Pérez Molina está citado a declaración por los delitos de asociación ilícita, lavado de dinero y cohecho pasivo.
En prisión desde 2015, Pérez Molina enfrenta a la justicia por otros casos, La Línea y Cooptación del Estado.
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