La decisión del juzgado obedece a que no se encontraron pruebas de la vinculación de la aeronave con alguna ilegalidad, según confirmaron este miércoles fuentes judiciales.
El avión fue retenido inicialmente en febrero de 2021 y su embargo fue ordenado en octubre del mismo año, investigado por el supuesto traslado de narcóticos, a petición de Estados Unidos.
Con la decisión del juzgado de extinción de dominio no quedan más embargos sobre la aeronave, después de que en abril pasado el Juzgado Noveno Penal de Narcoactividad del Organismo Judicial guatemalteco ordenara de igual forma su devolución.
Dicho tribunal tampoco encontró ilegalidades en el avión, solamente faltas administrativas sobre la aeronave, de matrícula estadounidense y modelo 2005.
De acuerdo con fuentes judiciales, la devolución de la aeronave a sus dueños será en cuestión de horas o días pues solo falta el trámite final al respecto.
Falta de apoyo
El Ministerio Público alega y ha presentado evidencia de que las autoridades panameñas se han negado a dar información para establecer el origen del dinero con el que se compró el avión.
Agrega que ante esa situación para la Fiscalía “es imposible realizar una investigación objetiva sin la colaboración de las autoridades panameñas.
El MP añade que “si la transacción se hizo a través de entidades panameñas, la posible actividad ilícita que se estaba investigando ocurrió en Panamá y el bien tiene bandera panameña”, debe ser ese país el más indicado para “asumir la investigación y determinar el origen del bien”.
Si bien es cierto, La ley de Extinción de Dominio tiene un componente transnacional que permite investigar bienes que se hayan comprado con dinero producto de actividades ilícitas cometidas en el extranjero, pero para eso se hace indispensable la colaboración de los países donde se puso haber cometido el delito que dio origen al bien.
El jet, de matrícula N799 RM, fue decomisado el 26 de febrero de 2021 en el momento en el que presuntamente la esposa de Martinelli Berrocal llegaba a Guatemala, donde se encontraban en prisión sus hijos, Ricardo Alberto y Luis Enrique Martinelli Linares, a la espera de ser extraditados a Estados Unidos bajo cargos de lavado de dinero.
La extradición de ambos se concretó a finales de 2021 y los dos hermanos permanecen en prisión en Estados Unidos.
La avioneta fue incautada en el Aeropuerto Internacional La Aurora, ubicado en el sur de la Ciudad de Guatemala.
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La Ley de Extinción de Dominio fue aprobada en 2010 en Guatemala y permite a las autoridades locales decomisar de manera permanente los bienes de procedencia ilícita.