En julio hubo un motín, y los internos ultimaron a un reo. El cadáver de la víctima quedó en un pasillo que divide dos módulos.
Esa situación motivó a los ahora sentenciados a buscar los servicios de la red que supuestamente dirigía el capitán Byron Lima, ultimado el 18 de julio del 2016, para ser trasladados a una prisión donde tuvieran más comodidades.
Derivado de las negociaciones, los sospechosos fueron enviados del Preventivo a la cárcel Pavoncito. Por esa acción se solicitó Q150 mil por ambos —US$20 mil—, y el pago se hizo con una camioneta de lujo, modelo 2013, que era valorada en US$20 mil. Lograron el cambio de prisión en agosto del 2014.
Proceso abreviado
La sentencia contra los hermanos Chicas de León fue emitida por el Juzgado de Mayor Riesgo D, derivado de la solicitud de un procedimiento abreviado, ante la aceptación de los cargos.
La jueza Éricka Aifán avaló la manera en que se realizó el proceso, pero rechazó la petición para hacer conmutable la sanción y que se suspendiera la ejecución de la pena que le hizo la defensa de los sentenciados.
La juzgadora dijo que el Código Penal fue reformado en el 2012 y en el 2014, y uno de los artículos que fue modificado es el que contiene la sanción por cohecho pasivo, en el cual se detalla que no puede ser conmutable porque se atenta contra la administración pública, y también elimina el perdón judicial.