Jorge Aguilar, portavoz de la PNC, explicó que 150 agentes esperan ascender a subinspectores, lo que significa el 47% de los enlistados; 5% comisarios y subcomisarios, y el resto está repartido entre inspectores, oficiales y subcomisarios.
El Ministerio de Gobernación informó que los aspirantes de los ascensos recibirán el material didáctico conforme el grado para el que se estén capacitando; por ejemplo, podrían recibir cursos de manejo de medios, estrategias, tácticas, técnicas y metodologías policiales, control de masas. La capacitación comenzó el pasado lunes, y se impartirá en forma virtual.
Capacidad y meritocracia
Wálter Menchú, investigador del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (Cien), considera que es necesario que la PNC se profesionalice, lo que implica que se cubran de forma adecuada las plazas de escala baja, media y alta, por la jerarquía con la que están diseñadas las fuerzas de seguridad.
Añade que la falta de relevos, sobre todo en puestos de alto mando, crean agujeros en la administración de la PNC.
“Es importante —los ascensos—, porque cada cierto tiempo se van renovando estos puestos, en parte porque los policías van cumpliendo su tiempo de servicio. Parte de los requisitos es haber cumplido un mínimo de tiempo en cierto puesto; entonces, cuando un policía va llegando a la escala jerárquica y se fue capacitando en los diferentes niveles, por lo que cuando llega al grado de subcomisario o comisario está cerca de su jubilación”, dijo Menchú.
Un informe del 2018 del Cien señala que la organización y el despliegue territorial de la PNC se debe llevar a cabo desde una lógica de ascensos y asignación de responsabilidad conforme a las capacidades que requieren estos cargos por meritocracia.
En el análisis se resalta que los mandos policiales deben tener la capacidad técnica adecuada y alcanzar los puestos en jerarquía con base en criterios por mérito, con el objetivo de que los nombramientos o despidos no se den por situaciones de carácter político o personales.
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En esta misma línea, Verónica Godoy, integrante de Familiares y Amigos contra el Delito y el Secuestro (Fads), opina que los ascensos son estimulantes para los policías que se esfuerzan en hacer bien su trabajo que vayan ascendido por capacidad e idoneidad, pero este sistema con el paso del tiempo se ha corrompido y ascienden a personal por compadrazgos y afinidad.
Recomienda que también se debe fortalecer la supervisión de mandos a subalternos, por lo que esta persona que es ascendida debe ser ética, profesional y capaz por su cargo de toma de decisiones que podría afectar a terceros por intereses personales.
Agentes en seis meses
El año pasado, la pandemia ralentizó algunos procesos administrativos en la PNC, como la formación de nuevos agentes.
Los aspirantes a policías creían que comenzarían a estudiar sus cursos en el 2020; sin embargo, fue en la primera quincena de enero pasado cuando mil 600 aspirantes iniciaron el curso básico. Esta promoción estudiará por seis meses, cuatro menos que las anteriores, lo que agilizará su incorporación a las fuerzas del orden.
El tiempo que pasarán los mil 500 policías en la academia generó críticas por analistas y expertos en seguridad ciudadana, que consideran que su preparación es importante para su desempeño. Sin embargo, en promociones anteriores de policías, el curso básico duró 10 meses; pero durante los gobiernos de Alfonso Portillo, Álvaro Colom y Otto Pérez Molina se graduaron policías en seis meses.
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Se espera que se gradúen mil 226 hombres y 276 mujeres en los próximos días para sumarse a las filas de las fuerzas de seguridad. El Ministerio de Gobernación anunció que espera que en este año se gradúe a otra promoción de mil 500 policías.
Entre este grupo de nuevos policías se incluyen 300 agentes que serán destinados a la División de Puertos, Aeropuertos y Puestos Fronterizos (Dipafront). Según anunció esta semana el canciller Pedro Brolo, será este grupo el designado para recibir las capacitaciones de parte de funcionarios de la Secretaría de Seguridad Interna (DHS, en inglés) de Estados Unidos, como parte de las estrategias para recuperar el control de los puertos y el tráfico de ilícitos.
