En la primera detención, efectuada en la colonia Brisas de San Pedro Ayampuc, se sorprendió al menor con dos pistolas nueve milímetros, dos fusiles y varias municiones.
Por medio de un cotejo balístico el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) logró determinar que las armas habrían sido utilizadas en al menos 15 asesinatos, cometidos en la capital.
Investigaciones detallan que el menor sería un cabecilla de la clica Piwis Locos de la Mara Salvatrucha.