El proceso de extinción de dominio, se inició por el caso Terminal de Contenedores Quetzal, en la cual el expresidente Otto Pérez Molina y la ex vicepresidenta Roxana Baldetti Elías, habrían negociado el pago de una comisión a cambio de otorgar en usufructo oneroso, el terreno en donde fue construida dicha terminal.
El caso por el que Marroquín Castillo comenzó a ser perseguido por la justicia guatemalteca se relaciona con el otorgamiento de un usufructo oneroso de un terreno de EPQ a la empresa Terminal de Contenedores Quetzal (TCQ), que se habría efectuado con irregularidades. Al proceso se le denomina caso TCQ.
Posteriormente se determinó que el exfuncionario también podría tener vínculos con la estructura que se investiga en el caso Cooptación del Estado de Guatemala, señalada por haberse apoderado de varias entidades públicas con el fin de pagar una deuda a los financistas del Partido Patriota en el 2011.
Dos investigaciones
El exinterventor de la Empresa Portuaria Quetzal Allan Marroquín es vinculado con dos investigaciones penales.
Una vida onerosa
La lujosa vida que llevaba el exinterventor de la Empresa Portuaria Quetzal (EPQ), Allan Herbert Marroquín Castillo, no desapareció luego de dejar el cargo en junio de 2014; un video lo ubicó en Quintana Roo, México, donde se casó por segunda vez.
La administración de Marroquín Castillo como interventor de la Portuaria dejó una huella de posibles actos de corrupción durante el Gobierno del Partido Patriota, que sindicalistas denunciaron el 3 de abril de 2013, por considerar que no tenía facultades para enajenar bienes del Estado, como el usufructo por 25 años a la empresa de capital español Terminal de Contenedores Quetzal (TCQ).
Fue el expresidente Otto Pérez Molina quien lo nombro en enero de 2012, como el nuevo interventor de la EPQ.
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