Para desviar fondos de ese organismo, Muadi habría ofrecido a su grupo de seguridad un pago extra a su salario de Q2 mil, los cuales pagarían con fondos del Legislativo. Para eso, cada uno firmaría un contrato por un sueldo de Q8 mil con el Congreso.
Una vez que los guardias aceptaron las condiciones del ofrecimiento, Claudia María Bolaños Morales, secretaria de una empresa propiedad del exdiputado, llamada Productos, Servicios y Equipos, S. A., abrió cuentas a nombre de cada uno de los custodios.
Bolaños Morales pagó mensualmente Q2 mil en efectivo a cada uno de los guardias y los otros Q6 mil de cada uno lo depositó a la cuenta de la empresa del exdiputado.
Firma registrada
Bolaños Morales, quien laboraba como administradora única de la empresa Productos Servicios y Equipos, S.A, propiedad de Muadi Menéndez, tenía firma registrada en 28 cuentas a nombre de trabajadores del Legislativo.
Esos empleados devengaban salarios desde Q7 mil hasta Q20 mil con cargos de secretarias ejecutivas, asistentes administrativos, técnicos operativos y guardias parlamentarios. Sin embargo, dicho personal no acudía a trabajar al Legislativo.
Los salarios se depositaban en concepto de pago de planilla a dichas cuentas. Luego eran retirados por Bolaños Morales mediante cheques que posteriormente depositaba a cuentas de Muadi Menéndez. La mayor cuenta beneficiada fue la de su empresa, en la cual se depositaron Q2 millones 927 mil 139.
Más fondos sustraídos fueron depositados a otras cuentas del diputado Muadi y de varios de sus trabajadores de confianza, entre ellos Ximena Toriello Martínez del Rosal, secretaria privada de la presidencia del Congreso 2013 quien está ligada a proceso.
Con documentación contable se estableció que del período de enero 2013 a junio de 2015 fueron sustraídos unos Q4 millones 739 mil 739 de las arcas del Congreso con la adjudicación de dichas plazas fantasma.
En cárcel Mariscal Zavala
El abogado de Muadi solicitó al juez una medida sustitutiva, dijo que era incongruente creer que el expresidente del Congreso pretenda fugarse, mencionó que su entrega voluntaria a la justicia para resolver el caso, prueba que no huirá, pero sus argumentos no impidieron que el exdiputado fuera enviado a prisión.
En la diligencia, la defensa pidió que se dictara falta de mérito por los tres delitos al asegurar que no se demostró la participación directa o la adminstración de Muadi en los hechos ilícitos cometidos y dijo que, aunque no se niega que hubo responsabilidad, si el exdiputado falló fue por negligencia.
Otros argumentos del abogado defensor para negar la participación del empresario en la estructura se refieren a que Q4.7 millones, dinero que según el MP fue lo que se obtuvo a través de las plazas fantasma, no harían la diferencia en el patrimonio de Muadi y que los cheques utilizados para repartir las ganancias no fueron firmados por él.
Según las investigaciones del MP, Muadi se valió de su cargo como diputado y contrató a 28 personas en el período de 2013 a 2014, además, suscribió contratos con cuatro de sus cómplices, quienes eran los encargados de busca a las personas a las que se les venderían las plazas.
Por este caso ya suman 33 personas ligadas a proceso. El pasado 15 de octubre los extrabajadores de Muadi, Bolaños Morales y José Estuardo Blanco Aguilar, fueron enviados a juicio por los delitos de peculado por sustracción, asociación ilícita y lavado de dinero.
Se entrega
Muadi se entregó a la justicia el jueves pasado y quedó preso provisionalmente en la cárcel Mariscal Zavala. Ese día aseguró que está arrepentido de participar en política.
“Me involucré en la política por tratar de hacer algo por Guatemala, la decisión fue equivocada, lo reconozco, al final yo lo decidí, las consecuencias las estoy viviendo”, dijo.