Los hechos ocurrieron el 11 de febrero de 2014, en la Reformita, zona 12, cuando la menor fue arrebatada de los brazos de su madre.
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Durante el proceso Villela Monroy le explicó al juez que ella no conoce a la bebé ni a sus familiares, y que un hombre al que identificó como Jonathan Ramos se la dejó para que la cuidara.
“Él vino el martes a rogarme porque le prestara el carro, porque tenía que llevar a su hijo al hospital. Yo le di uno de los tres —vehículos— que tengo. Al rato regresó y me dijo que su niño y su suegra se habían quedado en el hospital, y que necesitaba que le cuidara a la niña porque tenía que ir a trabajar”, relató la sindicada.
López Morales expuso que ella trabaja como empleada doméstica en la casa de Villela Monroy, a donde asistía los lunes, miércoles y viernes.
“Cuando yo llegué, la señora me enseñó a la niña. Yo le dije que era una niña robada, y que aparecía su foto en la tele. Entonces me dijo que la acompañara a dejarla a los bomberos”, aseguró.
Las mujeres fueron interceptadas en la zona 11, cuando se movilizaban en un vehículo.
La policía dijo que por medio de cámaras de seguridad se pudo observar cuando la menor fue robado y por medio de las características del vehículo con el que se cometió el hecho se logró ubicar a las responsables.
