Según las pesquisas, en esa colonia solo había delincuencia común, pero surgió una agrupación criminal que se unió con los Pewes Locos.
La alianza comenzó en diciembre del 2013, hasta que la banda delincuencial fue desarticulada, el domingo recién pasado, cuando la Policía Nacional Civil y la Fiscalía de Delitos contra la Vida efectuaron 39 allanamientos en los citados lugares y la zona 18, por medio de los cuales detuvieron a 32 personas.
Ambas células acordaron que los Pewes Locos matarían en San Pedro Ayumpuc, y los de ese municipio, en Canalitos.
Los dos grupos eran encabezados por Bantes González y se comunicaban con él a la cárcel El Boquerón, Cuilapa, Santa Rosa, a través de mensajes de voz en teléfonos inteligentes, según el MP.
La célula que operó en San Pedro Ayampuc vivía en residencias ubicadas estratégicamente.
Las casas están en el cerro, y los pandilleros huían hacia las montañas cuando observaban autopatrullas.
La imputación
El MP indicó a Darwin Porras, juez tercero Penal, que los supuestos pandilleros mataron a cinco personas, entre ellas a Ana Patricia Montúfar Rivas, quien era esposa de Ronald Choc Alemán, alias el Sexy Boy, quien integra el Consejo de los Nueve, máxima autoridad de la Mara Salvatrucha.
Choc Alemán se habría dado cuenta de que ella había iniciado una relación sentimental con otro integrante de la pandilla y ordenó que la mataran.
Para eso, el 11 de marzo pasado Choc Alemán se comunicó con Bantes González, quien después le indicó a Julio César Mejía García, alias el Voltio, que planificara el crimen.
Mejía García habló por teléfono con Montúfar Rivas y le dijo que debía llegar a una casa en la colonia Las Brisas, para recoger una pistola, la cual tenía que llevar a otro lugar.
Desenlace
Un día después la víctima llegó al lugar, acompañada de Felícita de Jesús Hernández del Cid.
Allí un grupo de pandilleros las esperaba. Las golpearon y desnudaron, y enviaron fotografías a Bantes González.
Este les autorizó que las ultrajaran todos los que se encontraban en la vivienda. Luego las mataron con torniquete.
El grupo volvió a tomarse fotografías con los cadáveres y se las enviaron a Bantes González.
A Wálter Camey Quinteros y Tyron Eduardo Ramos Cárdenas los mataron por integrar pandillas rivales.
José Armando Cho, piloto de un mototaxi, también fue víctima de esta agrupación por haberse opuesto al pago de extorsión.
A prisión
En el Juzgado Tercero Penal, ayer fueron escuchados 25 adultos que fueron ligados a proceso y quedaron en prisión preventiva por asesinato, asociación ilícita, obstrucción extorsiva del tránsito y exacciones intimidatorias.
Mientras el Juzgado de Adolescentes en Conflicto con la Ley Penal ligó a proceso a siete menores que integran la pandilla, por asociación ilícita y exacciones intimidatorias.
Familia cómplice
Nixon Bantes González cumple una condena de 50 años por asesinato. Lleva nueve años en prisión.
Su familia también se dedica a las extorsiones y algunos ya están detenidos.
Bantes González ordenó matar a su esposa, pues sospechaba que le daba información al MP.
Tiene 31 años. Es fundador de la célula Pewes Locos, considerada una estructura familiar.