El capo fue sentenciado a 23 años de cárcel por conspirar para el trasiego de drogas hacia Estados Unidos, informó este 24 de febrero el Departamento de Justicia de ese país.
Según Brian A. Benczkowski, fiscal general adjunto, y Wendy Woolcock, agente de la Administración de Control de Drogas (DEA) a cargo de la división de operaciones especiales, Lorenzana Lima era líder de una organización guatemalteca de narcotráfico.
El capo fue sentenciado por Colleen Kollar-Kotelly, juez federal del distrito de Columbia, luego de que aceptó culpabilidad del 18 de agosto de 2014 por su participación en una conspiración internacional del narcotráfico.
Una nota oficial precisa que el juez también ordenó a Lorenzana Lima el pago de US$50,949,000.
Lorenzana Lima, agrega la nota, aceptó que de marzo de 1996 a noviembre de 2007, fue miembro de una organización de narcotráfico que habría recibido, inventariado y almacenado grandes cantidades de cocaína de Colombia en las propiedades de Lorenzana-Lima en Guatemala para su eventual importación a México y Estados Unidos. La justicia lo calificó como organizador o líder de la estructura.
El 27 de abril de 2010, la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro (OFAC) designó a Lorenzana-Lima y sus hijos, Elio Lorenzana-Cordon y Waldemar Lorenzana-Cordon -ambos condenados a cadena perpetua-, como narcotraficantes especialmente designados, por sus “importantes roles en el tráfico internacional de narcóticos, sus importantes vínculos con el Cartel de Sinaloa y su uso de negocios familiares y explotaciones agrícolas en Guatemala como un frente para ayudar en el movimiento hacia el norte de drogas ilegales a través de América Central”.
La investigación del caso estuvo a cargo de la Unidad de Investigaciones Bilaterales de la División de Operaciones Especiales de la DEA y la Oficina de País de Guatemala, con el apoyo del programa del Grupo de Trabajo contra el Crimen Organizado de Drogas y la Oficina de Asuntos Internacionales de la División Criminal.
En marzo de 2017 se supo que Lorenzana Lima había abandonado la prisión de noviembre de 2015 y entonces se sabía que padecía Alzheimer.
El Departamento de Justicia agradeció al gobierno de Guatemala por su “firme compromiso, colaboración y asistencia en la investigación, extradición y enjuiciamiento de este caso”.