Justicia

Negro, Pequeño, Duende y Snupy: Cuatro presuntos pandilleros salvadoreños son interceptados en San Marcos

Desde que el presidente Nayib Bukele impuso un estado de excepción en El Salvador, decenas de presuntos pandilleros han sido capturados en Guatemala al intentar huir de la política antimaras.

Cuatro presuntos pandilleros de origen salvadoreño fueron interceptados en Tecún Umán, San Marcos. (Foto Prensa Libre: Ministerio de Gobernación)

Cuatro presuntos pandilleros de origen salvadoreño fueron interceptados en Tecún Umán, San Marcos. (Foto Prensa Libre: Ministerio de Gobernación)

Durante un operativo de agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) y el Centro Transnacional Antipandillas fueron interceptados cuatro presuntos pandilleros en cercanías del río Suchiate, Tecún Umán, San Marcos.

Según el informe policial, los sujetos pertenecen a una pandilla y son de origen salvadoreño, a donde serán retornados para solventar su situación legal.

Se trata de Carlos Antonio Ramírez Cantor, alias “Negro“; Gabriel Isaí Morán Rosales, “Pequeño“; José Arnoldo Gutiérrez Moran, “Duende“, y José Antonio Alvarado Flores, Snupy o Boby.

Durante la inspección que agentes efectuaron, hallaron tatuajes relacionados con pandillas en distintas partes del cuerpo de los sujetos, quienes se presume que huían de las autoridades de ese país por la política antimaras que se ha impuesto.

Según la información policial, al menos 35 presuntos pandilleros salvadoreños han sido interceptados durante el año, de los cuales 29 ya fueron expulsados del país.

Las capturas se han efectuado en Guatemala, Jutiapa, Suchitepéquez y San Marcos.

“Cabe resaltar que de los 35 ubicados, 14 son pertenecientes a la mara 18 y 13 de la mara Salvatrucha; de estas capturas, 33 son hombres y dos mujeres. 29 de ellos han sido expulsados y 6 enfrentan procesos judiciales en nuestro país por haber sido sorprendidos con algún ilícito”, detalló la PNC.

Desde marzo de 2022, el gobierno de Nayib Bukele impuso un estado de excepción en El Salvador con el objeto de combatir a las pandillas, luego de incrementos alarmantes en las cifras de homicidios.

La medida ha sido criticada por organizaciones internacionales, quienes señalan que viola derechos humanos de los ciudadanos.

Aparte, el presidente Bukele ha defendido la política y la ha extendido con otras medidas polémicas, como la construcción de una megacárcel o la destrucción de lápidas de pandilleros en cementerios.

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