El caso lo conoce el Tribunal B de Mayor Riesgo, presidido por la jueza Janeth Valdés.
El exjefe de la SAT dijo en el tribunal que en el artículo 33 de la Ley Orgánica de la SAT dice que por cada quetzal que recibe, tiene 2 centavos, el 2%, que le corresponde como fondo privativo.
Señaló que si el objetivo de la SAT era recaudar más fondos y que si el superintendente tenía la forma de recaudar más, suena ilógico que él se hubiera unido a Juan Carlos Monzón, exsecretario privado de la exvicepresidenta Roxana Baldetti, y colaborador eficaz en el caso La Línea.
“Nunca me uní con Juan Carlos Monzón, nunca fue mi jefe y con mucha propiedad, señora presidenta, le digo que jamás participé en una reunión con Juan Carlos Monzón Rojas y mucho menos de una forma criminal como lo dice aquí en la acusación, que yo era parte de una estructura criminal”, dijo Muñoz.
No es un criminal
“No acepto ser un criminal ni tampoco ser un terrorista como que tiene calificado”, dijo Muñoz en el tribunal.
Dijo que según la acusación, cada integrante de la estructura criminal tenía actividades específicas, previamente planificadas y coordinadas que permitían consumar el propósito de la defraudación.
Afirma que en la acusación se menciona que él participó en una reunión en donde se decidieron los porcentajes que se iban a recibir los miembros de la organización criminal por permitir el funcionamiento de La Línea y se supo que este monto era el 5% de lo recaudado en lo que se denominaba La cola.
Negó que él haya participado en esa reunión o haber recibido algún porcentaje de dinero por parte de la organización criminal.
Recordó que su abogado defensor, el 10 de marzo de 2016, interrogó dentro del proceso a Estuardo González Álvarez en calidad de anticipo de pruebas, y en esa intervención le preguntan a González si se había reunido con Muñoz tal y como se oía en una escucha telefónica en donde dos personas decían que creían que un tal “Muñoz” se había reunido “con la mara de arriba a decidir porcentajes y a recoger y dividir el dinero.
Dijo que tal declaración se tomó en la etapa intermedia del caso y el juez Miguel Ángel Gálvez había quedado claro que había tal participación en esa reunión, que no se había dado tal encuentro y que exjefe de SAT no había recibido tal cantidad de dinero.
Muñoz dijo que fue por eso que los varios delitos por los que se le procesaba, cohecho pasivo, defraudación aduanera y en el desarrollo de la etapa intermedia los cambió a caso especial de defraudación aduanera y asociación ilícita.
El día de la resolución de la intermedia, yo tenía la certeza que me iban absolver en ese momento, pero no fue así y siguió en prisión preventiva.
Recordó que la desaparecida Cicig y la Feci, tienen un audio de Juan Carlos Monzón, en octubre de 2015, en la que manifiesta que él estaba dando órdenes, pero en su declaración decía lo contrario, y señalaba que él estaba trasladando lo que el presidente le había dicho.
Recordó que en una reunión con Otto Pérez Molina, expresidente de Guatemala, le habían pedido que retirara a ciertos puestos, pero que se negó, porque el personal qué él tenía era técnico y de carrera.
Afirma que no iba a permitir que cualquier persona llegara a la SAT y que hiciera algo que le fuera a impedir la meta de recaudación.
En el tribunal se reprodujo el audio de Monzón en el que este afirma que no tuvo relación con Muñoz, nunca habló con él de ninguna estructura criminal con él.
Dijo que en la llamada que presentaba Cicig y Feci en el caso en donde se mencionaba a un Muñoz, no era referente a él y que eso queda demostrado con la declaración de Monzón.
Se suspende audiencia
La declaración de Muñoz fue interrumpida luego que la jueza Janeth Valdés pidió un receso de forma repentina y luego se suspendió aparentemente por que una de las juezas tenía un problema médico.
La audiencia se reprogramó para este lunes 19 de septiembre.