En un comunicado, El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA), expresó sus condolencias a la familia y su “más profundo pesar” por este fallecimiento, aseguró que el hombre era “víctima del estigma, la discriminación y la violencia física”, una prueba más de la “persistente vulneración de los derechos humanos de las Comunidades de la Diversidad Sexual y de Género”.
“Los crímenes de odio por homofobia y transfobia cobran cientos de vidas al año, lo cual hace imperativo fortalecer la abogacía por su inclusión en el código penal, pues este tipo de violencia afecta el desarrollo integral de las personas e incrementa su vulnerabilidad al VIH y otros riesgos asociados”, proclamó el ente de las Naciones Unidas.
Ante esta situación, recordó además que los desafíos de Guatemala en materia de derechos humanos incluyen la necesidad de avanzar en el proceso de construcción de ciudadanía basada en una premisa fundamental: “que la orientación sexual, la identidad de género, las relaciones afectivas y las prácticas sexuales (…) constituyen un derecho individual inalienable”.
García, de 40 años y descrito por sus familiares como un hombre alegre, entusiasta y positivo, fue atacado el 22 de junio de madrugada cuando iba camino al gimnasio por una persona que con anterioridad ya le había reprochado su sexualidad.
“Le empezó a gritar e insultar de forma homofóbica y después lo empezó a golpear”, explicó su primo Jorge López, quien dijo que el daño sufrido fue tal que le provocó la muerte.
Investigación
Por esta situación, ONUSIDA pidió a las autoridades a investigar la muerte de García e instó al Gobierno a tomar “las acciones necesarias” para “reducir y eliminar” los crímenes de odio por homofobia y transfobia para que gays, lesbianas, bisexuales y trans se sientan “seguros y en condiciones de contribuir al desarrollo sustentable” de Guatemala.
ONUSIDA promueve la incorporación del enfoque de derechos en todos los procesos relacionados con la respuesta nacional a la epidemia de VIH y SIDA, con base en los principios rectores de los derechos humanos contenidos en la Declaración Universal, que garantizan la igualdad, la ausencia de discriminación y fomentan la participación e inclusión de todos los seres humanos.
Según un informe de la Organización de las Naciones Unidas de 2014, el VIH afectaba a 37 millones de personas en todo el mundo, si bien las nuevas infecciones se redujeron en un 35 por ciento y las muertes relacionadas con el mismo cayeron un 41 por ciento.
Actualmente, la prevalencia del VIH entre jóvenes homosexuales en Guatemala es del 8.1 por ciento, 0.6 puntos porcentuales más de lo que era en 2008.
En julio de 2015, Guatemala suscribió una declaración de compromiso para avanzar hacia el control de la epidemia del SIDA, un acuerdo promovido por la ONU que implicaría elevar la población actualmente en tratamiento, 18mil 000 personas de una población estimada de 47mil 800 infectados, a 24mil en diciembre de 2016.