Guatemala

Pedro Muadi va a juicio por plazas fantasma en el Congreso

El juez undécimo penal, José Eduardo Cojulum, envió a juicio al expresidente del Congreso, Pedro Muadi, su exasistente Ximena Toriello y 29 personas más por el desvío de fondos de ese organismo a través de plazas fantasma.

Redacción

1 de agosto de 2017

16:20h

Pedro Muadi durante la audiencia de este martes. (Foto Prensa Libre: Paulo Raquec).

Muadi fue enviado a juicio por los delitos de peculado por sustracción en forma continuada, asociación ilícita y lavado de dinero, mientras que Toriello enfrentará juicio por peculado por sustracción y asociación ilícita.

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Pedro Muadi va a juicio por plazas fantasma en el Congreso

El exdiputado dijo que la resolución del juez Cojulum fue emitida por miedo.

“Vamos a seguir con nuestra actitud de dar la cara, como lo hicimos desde el primer momento. Me presenté voluntariamente”, indicó Muadi.

Además, señaló de ilegal la prisión preventiva en la que permanece desde hace un año y 9 meses.

“Aquí la presunción de inocencia se la han brincado de una manera verdaderamente vergonzosa, no solo conmigo, sino con toda la gente que está presa”, afirmó.

Muadi aseguró que incursionó en la política con la intención de mejorar la situación en el país, “sin imaginarme que esto iba a pasar”.

“Hicimos cosas buenas en el Congreso, pero lastimosamente la política es como es, pasan estas cosas, y me tocó a mi tener que sufrirlas”, dijo.

Ximena Toriello, la exasistente de Pedro Muadi, lo delató durante la audiencia de apertura a juicio al afirmar que este le ordenó que firmara cheques para pagar el salario de los empleados, según ella, sin saber que se trataba de plazas fantasma.

Toriello, quien también aseguró que sostuvo una relación sentimental con Muadi, lució sonriente al escuchar la resolución del juez Cojulum durante la audiencia de este martes.

Sueldo sin trabajar

Según las investigaciones, Muadi facilitó la contratación de personas que estarían a su disposición, pero aunque estas cobraban su sueldo mensual, no acudían a trabajar al Congreso.

Los hechos se dieron cuando Muadi fungió como presidente del Congreso de la República (2013-2014) y contrató un cuerpo de seguridad de la empresa Grupo SIS, integrado por 30 agentes que recibían un sueldo de Q5 mil por parte de esa compañía.

El Ministerio Público (MP) sostiene que “para desvíar fondos de la institución el primer paso consistió en ofrecer a los miembros de su equipo de seguridad un pago extra de Q2 mil a su salario, los cuales serían pagados con fondos del Congreso”.

Los trabajadores aceptaron y firmaron un contrato con el Congreso por un sueldo de Q8 mil mensuales, pero nunca llegaron a laborar al Congreso y en su lugar desempeñaron funciones en empresas vinculadas a Muadi.

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Posteriormente, Claudia María Bolaños Morales, quien ya fue condenada por el mismo caso, abrió 30 cuentas bancarias a nombre de los agentes, “y se aseguró que en los documentos quedara registrada su firma”, según la fiscalía.

La investigación señala que Bolaños Morales se encargaba de pagar los Q2 mil en efectivo a los agentes de seguridad y el resto lo depositaba a otra cuenta a nombre de la empresa Productos, Servicios y Equipos, S.A., propiedad de Muadi.

Esa dinámica la habrían realizado mensualmente de junio de 2013 a enero de 2014, y a través de documentos contables se comprobó que los fondos provenían del Congreso.

Según el MP, con esas plazas fantasma Muadi y sus trabajadores sustrajeron un total de Q4 millones 739 mil 729 de los recursos del Congreso de manera ilícita.

Las otras 29 personas implicadas, además de Muadi y Toriello, fueron enviadas a juicio por los delitos de peculado por sustracción y asociación ilícita.