Avances
Bautista recordó que en la actualidad hay más de cinco mil niños institucionalizados, y aunque la cantidad de ingresos fluctúa, cada año ingresan al sistema entre 500 y 700.
“Lo que pretendemos con el modelo actual de gestión es evitar que el niño llegue con el juez para evitar las instituciones”, dijo Bautista. “Queremos además disminuir los cinco mil niños y adolescentes que se encuentran institucionalizados”.
Al consultarle sobre la efectividad del trabajo, Bautista indicó: “El modelo no solo es trasladar de una familia a otra al niño, sino hacer un trabajo por medio de una trabajadora social y una psicóloga. Se hace un estudio del contexto del niño y se busca que las autoridades locales, instituciones gubernamentales y oenegés nos apoyen en seguimiento y acompañamiento”.
El técnico añadió que no solo es la búsqueda de recurso familiar: es la restitución de los derechos del menor, fortalecer el cuidado parental para modificar una forma de crianza que tendrá un impacto social a largo plazo.
En Chimaltenango y Sacatepéquez, el 67 por ciento de todos los casos atendidos fueron ubicados con un recurso familiar idóneo o se han quedado con el núcleo familiar pero con un plan de protección, mientras que en Mixco, ha sido el 70 por ciento, según registros de la PGN.
Otros equipos de respuesta rápida también se implementarán en Quetzaltenango, Retalhuleu, Zacapa, Petén, Alta Verapaz, Escuintla y Jutiapa.