Los hechos por los cuales se acusa a Reyes Girón y Valdez Asig ocurrieron entre 1982 y 1983, cuando tropas militares abusaron de pobladores de El Estor, así como de otros de Cobán y Panzós, Alta Verapaz.
El juicio derivó de la denuncia de 15 mujeres que relataron al Ministerio Público (MP) cómo fueron abusadas por efectivos castrenses, quienes las violaron y obligaron a cocinar y lavarles la ropa.
Despojo de tierras
Rosada explicó que las instrucciones castrenses quedaron registradas en los planes militares Victoria 82, Sofía 83 y Firmeza, los cuales fueron elaborados por el alto mando y girados después a las tropas.
Detalló también que el ensañamiento de la milicia contra esos pobladores tuvo su origen en las gestiones de campesinos para legalizar la propiedad de los terrenos que utilizaban para vivir y cosechar.
El politólogo resaltó que las diligencias de los pobladores fueron percibidas como revanchistas y por eso fueron fueron calificados como enemigos internos a los que se debía exterminar.
Aseguró que los poblados se quedaron sin hombres cuando los militares se destacaron en el lugar, debido a que los capturaron y llevaron fuera de las comunidades. Luego los soldados se aprovecharon de su autoridad para violar a las mujeres.
En su informe, Rosada calificó lo ocurrido en Sepur Zarco como una guerra no convencional.