El menor de 16, según las primeras pesquisas, habría sido el responsable de disparar a Mario López García, de 62 años, un piloto de bus de la ruta 70 que había decidido no pagar la extorsión y encomendar su vida y trabajo a Dios, como lo decía una carta escrita y dirigida a sus acosadores.
El menor de 13 habría sido el que ocultó el arma homicida y facilitó la huida de su cómplice. Ambos fueron seguidos por cámaras de vigilancia en el área y detenidos en la 5a. avenida y 7a. calle, colonia Santa Marta, zona 5 de Mixco.
La Fiscalía de Delitos contra la Vida del Ministerio Público pidió que se ligara a proceso a los menores, en el Juzgado de Adolescentes en Conflicto con la Ley Penal de Mixco, que admitió la solicitud y los envió a una correccional, otorgando dos meses a la fiscalía para la investigación.
El próximo 2 de septiembre será el MP tendrá que presentar la acusación formal en contra de los menores y el 16 de septiembre se programó la etapa intermedia del proceso.
La huida
López murió sobre el volante del autobús que conducía, desde la colonia Primero de Julio, zona 5 de Mixco, hacia la zona 1 de la capital. Se cree que el trabajador intentó evitar el ataque y se cubrió con sus manos, las que quedaron lesionadas por los proyectiles.
El sicario habría subido al bus, se acercó y disparó a su objetivo en varias ocasiones, de acuerdo a relatos recabados por investigadores de la Policía Nacional Civil.
Unos 30 minutos después de la captura de los menores, la policía detuvo a Kimberly Ortega Valdez, de 18 años, que habría participado de manera intelectual en el crimen.
Ortega Valdez, que se identificó con la pandilla del Barrio 18, llegó a la comisaría 16 y se desligó del ataque, negando cualquier vínculo con los dos menores; sin embargo cuando abordó el autopatrulla para ser trasladada al Juzgado de Turno de Mixco, increpó al presunto sicario: “¡Hijo de p… maldito!”, le gritó, en alusión a que la delató.
Ortega Valdez había sido detenida el pasado 5 de julio por robo, y antes, estuvo dos meses en la correccional Los Gorriones.