El 18 de febrero, mientras cubría su turno en un quiosco del tercer piso del centro comercial Miraflores, en la zona 11 capitalina, en donde preparaba y servía los referidos panes, se dirigió al sanitario de caballeros poco después de mediodía. No volvió a salir por su propia cuenta.
El centro comercial permitió a Prensa Libre acceder a algunas de las imágenes captadas por las cámaras de seguridad del lugar. Ejecutivos del comercial aseguran que dos clientes dieron la voz de alarma al encontrarse con Cuéllar desplomado en dicho lugar a las 12:19. En ese momento un guardia de seguridad llamó a la enfermera de turno.
“A raíz de comentarios en redes sociales es que comenzamos a investigar”, afirma Julia Barrera, vocera del Ministerio Público (MP). Es, precisamente, a partir de los mensajes publicados en línea, que afirmaban que no se le permitió el ingreso a los socorristas, que tanto esa institución como la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) se involucraron en investigar el caso.
Paola Arce, encargada del portafolio de centros comerciales de Spectrum, la empresa dueña de Miraflores, explica que siempre tienen a un paramédico al servicio, quien atendió al paciente.
“Nosotros hicimos la primera llamada a los bomberos. Tenemos todo documentado”, indicó Arce.
Según las cámaras, la ambulancia del Cuerpo de Bomberos Municipales (CBM), proveniente de la Estación No. 2, ubicada a menos de tres kilómetros del centro comercial, sí pudo entrar al recinto. Al requerir información al CBM sobre el caso, afirmaron que solo podían proporcionarla a familiares del fallecido.
Arce explica que a la vez que se alertó a la enfermera, se coordinó con los bomberos.
En las imágenes proporcionadas por el comercial, se observa que la ambulancia ingresó a las 12.48, media hora después de la primera alarma sobre el desplome de Cuéllar. Dos minutos después, a las 12:50, tres miembros del cuerpo de bomberos accedieron a la clínica del comercial.
La clínica está ubicada en el sótano 1. Para trasladar a Cuéllar hasta ahí, la enfermera del comercial utilizó una silla de ruedas. El hombre fue conducido por los pasillos de carga.
Elevador de servicio
Según la jefa de enfermería de Miraflores, quien prefirió no dar su nombre, en la clínica fueron los bomberos quienes continuaron intentando reanimarlo, por al menos media hora. El acta que presentan establece que la muerte de José Luis fue por un paro cardiorrespiratorio.
Una funeraria, llamada por la viuda de Cuéllar, retiró el cuerpo. Para ello debía existir un acta de defunción. Al haber sido una muerte no violenta, no hay necesidad de que el MP la firme -asegura esa misma institución-. Sin embargo, sí debe constatarlo un médico o forense.
El centro comercial emitió el 25 de febrero una postura por escrito, donde también explican lo ocurrido.
Exhumado
Un médico de la empresa que presta los servicios de salud a Miraflores se presentó y firmó el acta.
Es sobre este documento sobre el cual gira una denuncia presentada por la familia de Cuéllar ante el MP. El abogado Alexander Toro Maldonado, representante de la esposa del fallecido, asegura que agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) le indicaron a su clienta que dijera que dicho doctor era el médico de cabecera. Con eso, argumenta el abogado, habrían evitado que llegara personal del MP o del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif).
Jorge Aguilar, vocero de la PNC, afirmó que los agentes no pueden dar ese tipo de sugerencias y que por ley el MP debió haberse presentado. “La Policía no hace sugerencias, actúa en base a lo que está sucediendo. Me extraña que el abogado esté diciendo eso. El MP debió haber llegado. La investigación no ha finalizado”, afirmó.
El 26 de febrero la esposa de Cuéllar pidió la exhumación del cuerpo de su marido, para esclarecer la causa de muerte y determinar por qué se accionó con el médico de la manera en que se hizo.
Asegura el abogado de la familia que el médico privado no examinó a Cuéllar, sino que solo prestó su firma. Por ello se mantuvo como causa de muerte lo dicho por los bomberos.
Delegados del Ministerio de Salud y fiscales del Ministerio Público (MP) exhumaron el cuerpo de Cuéllar en un cementerio privado de la zona 12 capitalina, en donde les tomó una hora extraer el ataúd, que luego fue colocado en una autopatrulla de la Policía Nacional Civil (PNC) para que lo trasladara al Inacif.
Toro Maldonado explicó ese día que pidieron determinar las causas de la muerte y para continuar con el proceso pidieron la exhumación.