El abogado de Caldh, Héctor Reyes, explicó a Acan-Efe que la separación de las causas contra los dos acusados fue el motivo del amparo interpuesto por su institución, ya que son “distintos los principios que inspiran a cada uno”.
No obstante, señaló que aún no están conformes, pues según el tribunal, que ejecutó la sentencia de la Corte de Constitucionalidad con una “mala interpretación”, el debate de Ríos Montt es por la mañana a puerta cerrada y el otro en la tarde, lo que “sigue vulnerando el derecho al debido proceso, el derecho de defensa”, y el acceso de las víctimas a la Justicia.
“Esperamos que el Tribunal establezca unas reglas claras”, resumió el letrado, quien reconoció la dilatación en este proceso, producto de una “falla de origen” en la resolución del 20 de mayo de 2013, que por una “mala interpretación” anuló la sentencia anteriormente emitida en el caso.
El exdictador, que gobernó entre 1982-1983, fue juzgado por la matanza de mil 171 indígenas ixiles y condenado el 10 de mayo de 2013 a 80 años de prisión por genocidio y delitos de deberes contra la humanidad, pero diez días después, la CC anuló la sentencia por fallos en el proceso judicial y ordenó un nuevo juicio.
El pasado mes de agosto falleció Jacinto de Paz, de 88 años, y con este deceso suman cuatro los testigos fallecidos de los 150 acreditados para el nuevo juicio.
De Paz, si bien no pudo declarar en 2013 por quebrantos de salud, sí lo hizo en 2016, durante la reanudación del debate, donde relató los hechos sucedidos durante una masacre en la aldea Bicalamá, en Quiché, una de las provincias más afectadas por las matanzas y donde el exdictador está implicado en al menos 15, acciones que provocaron el desplazamiento forzado de 29 mil personas de unas 54 comunidades.
Los tres testigos fallecidos en 2014 y 2015 son Clemente Vásquez Mateo, Pedro Chávez Brito y Miguel Matom Ramírez.
Juicio especial
Por la demencia que le fue diagnosticada a Efraín Ríos Montt, la Jueza Claudette Domínguez, ordenó el 31 de marzo pasado, que se realizara un juicio especial por genocidio, por la masacre de 201 personas, durante su régimen entre 1982 y 1983.
La defensa de Ríos Montt solicitó en noviembre del año pasado que se anulara la persecución penal contra su defendido, petición que fue rechazada por la jueza Domínguez, quien adelantó que, en el caso de ser hallado culpable, Ríos Montt no será enviado a una cárcel, sino que deberá cumplir la sentencia bajo arresto domiciliar o en un hospital.
La reanudación del juicio se denominó “especial”, porque la jueza adelantó que como medida de seguridad, el debate sería a puerta cerrada y sin la presencia del exjefe de Estado, quien será representado por sus abogados.
Proceso
En agosto de 2011, el Tribunal A de Mayor Riesgo, condenó a cuatro exkaibiles, al hallarlos culpables de asesinar a 201 indígenas en la comunidad conocida como las Dos Erres. La sentencia fue de 6 mil 60 años de prisión, mientras que para el exteniente Carlos Carías, la sentencia fue por 6 mil 66 años, seis años más por un hurto agravado.
En enero del 2012 fue ligado a proceso por genocidio y delitos contra los deberes de humanidad y quedó en libertad al pagar una fianza de Q500 mil.
En marzo de ese año empezó el juicio. El 10 de mayo de 2013, Ríos Montt fue condenado por genocidio y crímenes contra la humanidad, sentenciado a 80 años de prisión por el mismo tribunal.
Pero, 10 días después, la CC decidió anular la sentencia por supuestos errores cometidos durante el proceso, y además, ordenó que se repitiera el juicio y se hiciera por separado en los casos de Efraín Ríos Montt y José Mauricio Rodríguez Sánchez.
En 2015, Rios Montt llegó a los tribunales en una ambulancia, acostado en una camilla y con oxígeno, siendo declarado con incapacidad mental.
*Con información de EFE