El Juzgado de Mayor Riesgo B, presidido por Miguel Ángel Gálvez, declaró falta de mérito a la sindicada, aunque la decisión fue apelada por los fiscales de Delitos contra la Vida, quienes estaban a cargo del caso.
Para los magistrados de la Sala, sí existió una relación entre Rivas Gil, Juan Carlos Ramírez Acevedo y Jaime Barona Cordobés — contra quien también se ordena abrir expediente por asesinato y asesinato en grado de tentativa—.
Según la Fiscalía, en junio del 2011, cuando ocurrió el crimen, la seguridad de Andrade Salazar lo desprotegió de manera intencional mientras jugaba un partido de futbol.
La víctima había contraído terceras nupcias con Rivas Gil y vivieron juntos 13 años.
La pareja se encontraba en el proceso de separar las acciones de las empresas, las que terminaron de repartirse el 10 de junio del 2011, un día antes del asesinato de Andrade Salazar.
Extradición
El lunes último, el fiscal Jesse Ramírez Castañeda, a cargo de la investigación, envió una carta a Ronaldo García García, jefe de Interpol en Guatemala, con la que comienza el trámite para extraditar a Janh Enrique Ávalos Ramírez, detenido en Nicaragua.
De inmediato comenzaron los trámites respectivos en la Fiscalía de Asuntos Internacionales.
Según las investigaciones, Ávalos Ramírez, alias el Peruano, transportó a dos de los “banderas” o vigilantes que participaron en el crimen.
El sindicado —de nacionalidad peruana— tenía una segunda identidad, la de Enrique García Pérez, y es señalado de asociación ilícita, asesinato y asesinato en grado de tentativa.
Fue capturado en noviembre del 2013 y puesto en libertad en febrero del 2014 por el juez de Villa Nueva, Mynor René Barrera Polanco.
