Con las reformas a la ley de Armas y Municiones, establecidas en el decreto 20-2009, los portadores de armas debían actualizar el registro de sus armas; sin embargo, muchos no cumplieron con el trámite a pesar de que hubo dos plazos.
La primera prórroga se extendió hasta el 28 de abril de 2012; hasta esa fecha se registraron 124 mil 500 armas de diferentes calibres, aunque estaban pendientes 259 mil 300, por lo que se amplió el plazo hasta abril del 2014.
Según información de la Dirección General de Armas y Municiones (Digecam), de 523 mil 497 armas que estaban registradas en el antiguo Departamento de Armas y Municiones (Decam) han sido registradas a la fecha 307 mil 155, y aún faltan 216 mil 342.
El coronel, Pedro Reina, encargado del área de comunicación del Ministerio de la Defensa, entidad a cargo de la Digecam, explicó que están a la espera de que el Congreso de la República emita otro acuerdo gubernativo por medio del cual se de otro plazo para quienes no actualizaron la información requerida.
“Si no existe un acuerdo de prórroga la información de las armas no está actualizada, y aunque una persona tenga en su casa un arma, está infringiendo la ley y no puede utilizarla”, refirió.
Se reduce solicitud
Con la reforma a la ley de Armas y Municiones, se estableció que quien posea un arma de fuego debe someterse a un examen psicológico, efectuar prácticas de tiro, y cumplir con no portar el arma al cinto de forma visible y ostentosa.
Dichas normativas serían la razón por la que desde el 2015, se ha registrado una reducción en la inscripción de armas en la Digecam.
Según informes del Ministerio de la Defensa, en el 2014 fueron registradas 32 mil 507 armas de fuego; en 2015 fueron 17 mil 505 y de enero a junio del presente año fueron legalizadas 8 mil 474.
El coronel Reina manifestó que la reducción en el registro de armas, puede deberse a factores económicos, debido a que el paquete de exámenes tiene un costo de Q400 y un arma de fuego dependiendo de la marca, calibre y características tiene un valor entre Q4 mil y Q5 mil.
Reina enfatizó que los exámenes psicológicos son clave para decidir si una persona es apta o no para portar un arma de fuego, el examen debe efectuarse cada cierto tiempo, porque el temperamento de las personas suele cambiar con el paso de los años, por el entorno en que se vive.
“Los exámenes que se practican revelan si una persona tiene un carácter airado y dispara sin pensar en un momento de enojo”, explicó el funcionario.
Ley busca más control
El coronel aseguró que con las reforma a la Ley, no se buscó vedar el derecho a portar un arma de fuego, si no a controlar el flujo y determinar quién está apto para portarla.
“Y si hubiera un hecho ilícito donde hay armas de fuego, conocer a quién pertenece el arma utilizada”, concluyó.
“Reformas a la ley de armas quedó ambigua”
Para el analista en seguridad Lizandro Acuña, con las reformas a la Ley de Armas y Municiones, se fortalecieron los controles para determinar quién es capaz de portar un arma de fuego; sin embargo, sostiene que no se reguló la cantidad de pistolas que puede tener una persona.
“Quedó ambigua la ley, porque hay personas que portan hasta tres armas de fuego y no se sabe si pertenecen al crimen organizado”, precisó Acuña.
“Antes de entregar un arma de fuego se debería de investigar el perfil económico y comercial de los solicitantes”.
Acuña aseveró que en regiones como Jutiapa, Jalapa y Zacapa las personas portan hasta tres armas de fuego de forma ostentosa.
Óscar Danilo Montecinos, jefe de la Digecam, pidió este año al Ministerio Público investigar la compra de unas cien armas que adquirieron unas 25 familias de Huehuetenango.