Los primeros días, el viernes 24 y el lunes 26 de febrero, para el padre de Alejos no fue complicado estar presente porque la audiencia se realizó en la “mega sala”, ubicada a una cuadra de la Torre de Tribunales.
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Sin embargo, los dos últimos días, martes 27 y miércoles 28 de febrero, la audiencia se realizó en los últimos niveles del edificio judicial, es decir 14 y 15 nivel.
El padre del implicado tiene conocimiento que por los ascensores no podría llegar, pues desde hace varios meses sus visitas son habituales a las audiencias, y sabe que funciona solo uno de los cuatro que hay en el sótano de la Torre de Tribunales, por esa razón optó a subir grada por grada.
El martes después de subir, el guardia del Organismo Judicial que custodiaba la entrada de la sala donde se encontraba su hijo, le comunicó que no podía ingresar porque ya no había espacio; sin embargo, dijo que esperaría. Después de diez o quince minutos, le dejaron pasar.
A diferencia de algunos sindicados que durante el proceso mostraron cansancio, él se mantuvo atento a lo que acontecía en la audiencia.
Alejos, ha acompañado desde la primera acusación que le hizo el Ministerio Público contra su hijo, desde 2015, justo cuando salió a luz el caso Negociantes de la Salud.
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Según el MP ese caso esta relaciono con una estructura criminal integrada por particulares, funcionarios y empleados del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS), cuyo fin era favorecer a determinados proveedores de medicamentos a cambio de “comisiones”.
Pero dos años después el MP lo vincula al proceso penal conocido como Cooptación del Estado.
Por los casos anteriores, Alejos Cámbara, ya fue ligado a proceso, se encuentra pendiente lo que resolverá el juez en el caso Transurbano.
A Alejos no le ha importado permanecer parado y afuera de los juzgados, por el hacinamiento que impera para acompañar a su hijo.
Se intentó hablar con él para saber qué lo motiva a estar en cada una de las audiencias, sin importar los obstáculos que encuentre por el hacinamiento y las carencias en el sistema de justicia, pero con una sonrisa dijo: “No quiero hablar”.
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