Y la preocupación fue más cuando Guatemala fue suspendida por el Comité Olímpico Internacional (COI) debido a que la Corte de Constitucionalidad (CC), por mayoría, decidió suspender algunos artículos de los estatutos del COG, así como el Código de Ética y el Electoral de la misma instancia olímpica.
Ahora el tema vuelve a preocupar a los atletas olímpicos guatemaltecos de alto rendimiento porque el comité ejecutivo que preside Rodas, y que sigue suspendido por el COI ante la advertencia de que deben validar la legislación suspendida por la CC, decidió aprobar y avalar las modificaciones a los reglamentos de los dos programas que asisten a los deportistas olímpicos.
Además, una serie de despidos de mandos medios y administrativos de personal que gestionaba la preparación de los atletas, ha causado más zozobra, según fuentes allegadas al COG. Incluso, para este 27 de enero se prevé que podrían anunciar el despido de entrenadores de algunas federaciones.
EN ESTE MOMENTO
Ana Waleska Soto Abril, la atleta guatemalteca que representó a Guatemala en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 en tiro con armas de caza y en pruebas de foso y foso mixto, fue una de las atletas de alto rendimiento que presentó un amparo contra el COG. Fue el 27 de octubre del 2022 ante el Juzgado Octavo de Primera Instancia del ramo civil, constituido en Tribunal de Amparo.
Consultada, Soto confirmó sobre el amparo, y que lo habían otorgado a su favor. “Todo esto pasó en base a que el COG está suspendido internacionalmente y los atletas somos los afectados. Y muchos atletas viven del apoyo económico que en base a esfuerzos se han ganado, y fue para garantizar que ese respaldo siga a pesar de lo que se está viviendo internamente con la lucha de poderes”.
“Los atletas quedamos en medio de la situación y no sería justo para nosotros que se retire esa ayuda”, aseveró la tiradora nacional. Con el otorgamiento del amparo el COG está obligado a cumplir con el apoyo que tienen más de 40 atletas de alto rendimiento.
Soto añadió que el COG cumplió con los pagos hasta diciembre, “pero aún no nos han convocado para firma de convenio de este año. Estamos a finales de enero y todavía no tenemos respuesta si van a continuar dando la ayuda. Esperemos que sí. Los atletas nos seguimos preparando a pesar que la sanción del COI continúa”.
Soto confirmó que existe muchísima incertidumbre y “lamentablemente no hay quién nos pueda decir algo al respecto. Sobre los cambios de entrenadores y modificaciones a las becas, Soto indicó que algo ha escuchado, pero no tiene certeza sobre esto. “Ojalá que no porque sí nos afectaría demasiado”, puntualizó.
El amparo
En medio de la batalla jurídica entre Rodas y Aguirre por dirigir el comité ejecutivo, la atleta se amparó por la “paralización injustificada de actividades del COG, que no cumplía con las obligaciones legales que le competen a nivel nacional, según la Constitución, la Ley Nacional para el Desarrollo de la Cultura Física y del Deporte, y la normativa vigente del COG, lo cual afectó directamente la preparación y desarrollo deportivo de la amparista y demás atletas de alto nivel”, según se lee en el amparo que planteó.
El problema que Soto evidenció en su amparo fue que “el COG evadió brindar el apoyo técnico, médico y logístico a los atletas para su desarrollo deportivo incluyendo el financiamiento para su participación en campamentos y fogueos que garanticen mantener su nivel de competencia”.
El otro acto que Soto Abril reclamó fue el riesgo inminente que representa la actitud del comité ejecutivo del COG “de incumplir con sus obligaciones de administrar y ejecutar el presupuesto garantizado constitucionalmente para el desarrollo del deporte federado de alto nivel, con lo cual afectará a la amparista y a todos los deportistas de alto rendimiento que pertenecen a todas las Federaciones y Asociaciones Deportivas Nacionales, atletas de alto rendimiento que no recibirán los servicios de entrenadores, médicos, fisioterapeutas, logísticos, financieros como la entrega de la compensación económica que percibe por pertenecer al Programa de Retención de Talento del COG, que por mandato legal debe cumplir el COG por medio de los funcionarios que la administran”.
Por todo esto, la judicatura a la que acudió, constituido en Tribunal de Amparo, resolvió el 21 de noviembre del 2022 en definitiva el amparo que solicitó Soto Abril en contra del comité ejecutivo del COG.
Ordenó, en definitiva, al comité ejecutivo que deje en “suspenso en forma definitiva los actos reclamados y cumplir con sus obligaciones legales como organismo rector del deporte federado en el ámbito nacional de conformidad con lo establecido en la Constitución, la Ley Nacional para el Desarrollo de la Cultura Física y del Deporte y normativa vigente y aplicable del COG, restaurando los derechos de la atleta Soto Abril y el resto de deportistas de alto rendimiento del país.
El COI le aportaba al COG anualmente US$1 millón que provienen del programa Solidaridad Olímpica, que servían a los atletas de las 42 federaciones olímpicas para asistir a participaciones internacionales. El COI también cubría los gastos de los participantes a los Juegos Olímpicos que sumaban otros Q3 millones. Para Tokio la delegación de Guatemala fue de 20 atletas, entre ellas, Soto Abril.
Además, el presupuesto que manejan el COG, del erario nacional, es de Q100 millones al año, que lo reparten en las mismas federaciones. Un 25 por ciento es para asuntos administrativos.
La comisión de atletas ha estado muy preocupada por lo que acontece actualmente y temen quedar a merced de las decisiones que están tomando. Además, porque se ha escuchado que pretenden hacer cambios de entrenadores en algunas de las federaciones.
Se consultó al presidente del COG, Jorge Rodas sobre qué harán al respecto de este amparo, pero hasta el momento no ha respondido. También se le consultó para conocer si es afirmativo que despedirán a entrenadores de atletas del ciclo olímpico actual.